La Junta analiza en tres meses los negocios de la autonomía para trazar un plan de ayudas

La consejera de Empleo e Industria, Ana Carlota Amigo, ha destacado ayer la realización del mapa de las necesidades empresariales de Castilla y León como uno de los objetivos más importantes de su área de cara a 2021, un ambicioso proyecto que implicará a un centenar de prospectores laborales para acercar el Servicio Público de Empleo (ECyL) a las empresas, preguntar sus necesidades y mejorar la intermediación.

Se trata, según ha explicado Amigo, de un «test de situación pionero y muy necesario», en un momento que «lo requiere», pues «nunca en la historia se había dado el cierre total de la economía», algo que «precisa de ideas nuevas».

«La realidad es que la economía nunca se había cerrado ni en guerra pero tenemos los recursos e instrumentos suficientes para recuperarnos y salir adelante», ha aseverado la consejera, que ve como puntos positivos la inminente llegada de la vacuna, que va a permitir evitar más contagios. «Hay esperanza, pero tenemos que ser serios en los planteamientos».

Con una media de entre 80 y cien visitas al mes por parte de los cien prospectores laborales, la consejera pretende sondear al grueso los negocios de la autonomía en los primeros tres meses del año a fin de conocer sus necesidades, especialmente las derivadas de la pandemia y basar así su estrategia en la escucha activa al propio tejido productivo de la Comunidad.

Las prospecciones se dividirán por sectores estratégicos y, según ha avanzado la consejera, puede que estas empiecen por el de la hostelería, uno de los más dañados por la crisis sanitaria.

Amigo se ha mostrado «muy ilusionada» con este proyecto, ya que permite a la administración autonómica escuchar al empresario y saber qué necesita para tomar las medidas pertinentes sin que estas vengan «impuestas» y para hacerlas más «cercanas y plurales».

Ana Carlota Amigo ha reconocido que la irrupción del coronavirus ha acelerado, entre otros procesos, la implantación del teletrabajo: «Se está dando la paradoja de que la gente ha vuelto a los pueblos porque ha preferido huir las concentraciones masivas de las capitales».

En este sentido, Amigo ve en el teletrabajo una oportunidad para que la gente se quede en la Comunidad: «Hay que ponerles una alfombra roja». Pero, para ello, ha apuntado a la necesidad de mejorar las conexiones a Internet así como a la formación en digitalización, un proceso al cual el ECyL ha destinado 100 millones de euros. «Hemos mejorado pero necesitamos un plus», ha reconocido la consejera, para lo cual propone mirar a Europa en lo que respecta a proyectos y subvenciones.

Amigo ha asegurado que, si finalmente los 140.000 millones del fondo de recuperación europeo para afrontar las consecuencias de la pandemia de Covid-19 llegan a España, el país podrá «salir adelante mejor de esta crisis que de la de 2007».

El principal revulsivo, a juicio de Amigo, es que esta vez la Unión Europea (UE) ha puesto un mecanismo a disposición de todos los países para poder salir adelante y si se hace «bien», eso podría dar lugar a una economía incluso «más competitiva».

«Hay que trabajar y establecer los instrumentos adecuados para gastar correctamente esos fondos y para que los recursos del propio Gobierno y las comunidades autónomas se puedan invertir en aquellos proyectos que tengan futuro; por eso, sí que hay esperanza», ha explicado.

Ana Carlota Amigo afirma que «desde el principio» ha trabajado «para que las medidas que se han implementado para paliar las consecuencias del Covid tuviesen efecto cuanto antes y agilizar todos los procesos».

«Aquí quien cierra negocios ha sido el Covid», ha recordado, antes de reconocer que «la incertidumbre económica es muy alta» y de augurar que «habrá una tercera ola», pero ha incidido en que «hay que intentar que esta sea más suave, incluso disfrutando de la Navidad».