Del éxito al fracaso en menos de 24 horas

Pocas semanas han estado tan cargaditas de actualidad política como la que está a punto de terminar. Puede resumirse en los numerosos balances y reacciones al IX Congreso regional de los populares castellanos y leoneses, el pleno ordinario celebrado en el Parlamento autonómico y la inolvidable actuación del presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, en el Comité de las Regiones. En cuanto a este último asunto, el habitual talante tranquilo del presidente de la Junta de Castilla y León se tornó estos días en evidente indignación ante el inexplicable aplazamiento de su elección como vicepresidente primero de este organismo europeo. Y no es para menos teniendo en cuenta que este tropezón tan sólo se debe a la propia descoordinación interna del Partido Popular Europeo (PPE). El retraso en la renuncia de Eduardo Zaplana de este cargo, y las propias dudas y desacuerdos de los integrantes del PPE, provocaron que el pasado miércoles el Comité de las Regiones aplazara la designación de Herrera que, de producirse finalmente, no será hasta el próximo mes de noviembre. Todo ello llevó a Herrera a decir que estaba viviendo una situación autenticamente surrealista, más propia de una de las mejores películas de los hermanos Marx que de un procedimiento político de designación de cargos de ámbito europeo. Sin embargo, también hay que señalar que algunos eurodiputados, sobre todo alemanes y británicos, estuvieron totalmente de acuerdo en el retraso alegando que no conocían suficientemente al candidato español y presidente del Partido Popular castellano y leones, Juan Vicente Herrera. Para los populares españoles, y sobre todo para Castilla y León, el resultado de no tener bien atada esta designación no ha sido sólo un notable ridículo político de proporciones europeas, ni tampoco un ligero retraso en la elección de este cargo, sino la posibilidad de que a partir de ahora se presenten nuevos candidatos con más opciones que Herrera para ocupar el puesto Críticas y descalificativos Como no podía ser de otra forma, las críticas socialistas no tardaron en llegar e incluso se hicieron públicas antes de que Herrera pisara de nuevo territorio de la comunidad. Para su secretario regional, Ángel Villalba, lo sucedido en Bruselas ha sido un auténtico fiasco tras el cual, «la imagen de la comunidad ha quedado por los suelos», señaló. En su opinión, la precipitación de Juan Vicente Herrera es la única razón que le ha llevado a dar este tremendo traspiés político. Sin embargo, para Alfonso Fernández Mañueco, quien tuvo que dar la cara tras conocerse la noticia, no ha habido ninguna precipitación, puesto que Herrera contaba con el aval de toda la delegación española en el Partido Popular Europeo. Parece que no fue suficiente si a las pruebas hay que remitirse. Por si fuera poco, ésta no ha sido la única carnaza de la que se han aprovechado estos días los socialistas. Además de una negativa valoración de los resultados reales del Congreso que los populares celebraron el pasado sábado en la capital leonesa, el secretario regional del PSCL-PSOE iniciaba la semana acusando al presidente de la Junta de utilizar fondos públicos para promocionarse personalmente a tan sólo ocho meses de las elecciones autonómicas y municipales del año que viene. Para Juan Vicente Herrera, esta acusación tan sólo responde al nerviosismo del principal partido de la oposición. Sin embargo, y una vez más, fueron los ya conocidos como «los dos Fernández», -el portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, y el secretario regional del PP, Alfonso Fernández Mañueco- los que arremetieron contra Villalba en defensa de su presidente. En cualquier caso, los responsables del Partido Popular han dejado claro esta misma semana que están más que hartos. Acusan a los socialistas de estar crispando a propósito la vida política, e incluso llegando al insulto personal, prácticamente en el periodo pre-electoral, algo que, aseguran, no van a permitir Del frío al calor En definitiva, y como quien pasa del frío al calor tras abrir una puerta, Juan Vicente Herrera disfrutó de todo tipo de elogios durante el IX Congreso de su partido -evento que venía a culminar el trabajo realizado por el nuevo presidente del Partido Popular de Castilla y León a lo largo del último año y medio- pero ha terminado la semana zarandeado por unos, denunciado por otros y criticado por casi todos. Como dirían muchos de los que pasaron el año pasado por la Academia de Operación Triunfo, está claro que el éxito es algo efímero. Respecto al pleno ordinario de esta semana en las Cortes de Castilla y León, sin duda lo más destacable ha sido el histórico punto de acuerdo al que llegaron populares y socialistas durante el debate de totalidad de la Ley de I+D+i. Por primera vez en lo que va de legislatura, el grupo parlamentario socialista se avino a retirar la enmienda a la totalidad que había presentado al proyecto de Ley remitido por la Junta al Parlamento autonómico. Todo gracias a que ambos grupos parlamentarios acordaron crear un órgano autonómico para la gestión de las políticas de investigación, algo que proponía el PSOE, así como que el único límite a las investigacioens biológicas sea la propia Constitución y no los criterios éticos o morales. A pesar de tratarse de un proyecto de Ley de I+D+i, puede decirse que este acuerdo fue un verdadero logro de la comunicación cara a cara. Por lo demás, ayer mismo se escenificaba en el castillo de Fuensaldaña la entrada en el Registro de las Cortes de Castilla y León del proyecto de Ley de Presupuestos de la comunidad para el año 2003 y de la Ley de Medidas Fiscales, Económicas y Administrativas, ambos textos presentados por la consejera de Economía y Hacienda, Isabel Carrasco. Mucho se hablará a partir de ahora de las cuentas autonómicas y de estos dos documentos.