«No hay traidores ni sanchistas»
PP y Cs pactan su estrategia. Los grupos parlamentarios de PP y Ciudadanos acuerdan una línea de trabajo conjunta para responder a Tudanca y cierran filas ante la ofensiva del PSOE, que no descarta tener apoyos para su moción de censura del lunes Villarroel e Igea garantizan al PP que en las filas de Ciudadanos nadie se saldrá del guión
Para que no quedara ninguna duda, o como simple advertencia, Francisco Igea tomó ayer la palabra. En Twitter, su red favorita. «No hay traidores, ni sanchistas», escribió. «Compartimos un sueño no lo transformemos en pesadilla», añadió. Y otro mensaje más: «En estos días de despedidas y quebrantos», los que se «van» y los que como él, se quedan, «humanidad y empatía».
Pero, por si acaso, y ante el anunció de Tudanca de que luchará hasta el úlitmo minuto para convencer a los procuradores de Cs, los grupos parlamentarios del PP y Ciudadanos en las Cortes de Castilla y León trabajan coordinadamente para replicar a los socialistas. Y eso que están convencidos de que la moción de censura del PSOE no prosperará el lunes.
La moción de censura está abocada al fracaso, al menos hasta ayer, ante el planteamiento realizado por Ciudadanos de rechazo al ofrecimiento del PSOE para sumarse a la votación, aunque los socialistas han insistido en que tratarán de convencer a los representantes del partido naranja para cambiar de postura, especialmente con argumentos vinculados a la corrupción y al papel desempeñado ante los casos investigados por la Justicia por el actual presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco.
La batalla interna sigue
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Esa vía parece agotada para Ciudadanos, según han explicado fuentes del partido naranja, que enfatizan el hecho de que no hay novedad en términos de corrupción respecto al PP de Castilla y León y lo que firmaron al inicio de la legislatura fue asumido con ese pacto, en referencia a los casos investigados por la Justicia: Perla Negra, Eólicas, Portillo...
En el PP y en Cs exteriorizan la tranquilidad que les da el refrendo llegado a nivel nacional por parte de Arrimadas, y mientras los populares reconocen que los movimientos de los últimos días en el tablero nacional y autonómico hicieron dudar sobre los pasos que pudiera dar la formación naranja, en Ciudadanos descartan que el acuerdo en Castilla y León haya estado en riesgo, al entender que aquí se está cumpliendo el acuerdo y existe unidad de criterio sobre el mismo dentro del propio grupo parlamentario, algo que no ocurría en Murcia, origen de las sacudidas de la última semana.
Es la refriega entre las direcciones nacionales de PP y Cs, con ‘opa hostil’ incluida para llevar a la disolución a la formación naranja, la que únicamente mantiene la luz de alerta encendida, pero la inmediatez del debate de la moción de censura vacuna de los posibles efectos que pueda tener entre ambos partidos un elemento distorsionador como la campaña electoral en la Comunidad de Madrid.
La máxima representante de Cs en Castilla y León, la leonesa Gemma Villarroel, ha vuelto a insistir en que tiene «la seguridad al cien por cien de que sus doce procuradores» en las Cortes se opondrán a la moción de censura: «Además de estar en Cs, son de Cs».
«No hay ninguna posibilidad» de que la moción salga adelante, ya que «no es el momento, el gobierno está funcionando bien y los compromisos se están cumpliendo».