Polémica, amenazas, desmentidos... la Semana Santa de la discordia en Valladolid
El vicepresidente y portavoz de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, ha negado ayer cualquier tipo de llamada amenazante a las cofradías de Valladolid y ha lanzado un mensaje expreso al alcalde de la ciudad del Pisuerga, Óscar Puente, a quien ve «instalado en la calumnia» por lo que no ha descartado la posibilidad de tomar «otras medidas».
De este modo ha terminado el portavoz de la Junta la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno adelantado a ayer, en la que ha explicado que ha mantenido reuniones públicas y notorias con todas las juntas de cofradías de todas las provincias para zanjar que «en ningún caso» se han producido amenazas para que no celebren actos procesionales o que supongan una congregación de fieles.
A esto ha añadido que tampoco ha habido por su parte «conversación telefónica alguna» por lo que ha rechazado las alusiones de Puente sobre llamadas amenazantes. «Es lo normal», había ironizado al inicio de la rueda de prensa ante las preguntas de los medios sobre las afirmaciones del regidor vallisoletano para añadir en ese mismo tono de ironía sobre las recomendaciones de la Junta a las cofradías: «Le conozco bien y entiendo que no lo entienda».
En una respuesta posterior, ha insistido en la advertencia de que el contacto social y la movilidad son los que han provocado «ola tras ola», una evidencia que, en su opinión, entiende todo el mundo «a excepción del alcalde de Valladolid», en un nuevo llamamiento a evitar todo tipo de episodios de aglomeraciones en la calle, como ha defendido la Junta, ha rememorado, para el 8M, para la Semana Santa o para «el fútbol, el baloncesto, la petanca o el juego de las chapas».
En este punto, ha aclarado que la Junta no tiene especial predisposición contra algunas cosas y sólo busca recomendar evitar el contacto social con los denominados no convivientes y los episodios de movilidad. «A excepción del alcalde de Valladolid lo entiende todo el mundo», ha reiterado el vicepresidente y portavoz, que ha diferenciado la actitud del regidor vallisoletano con la del alcalde de Burgos, el también socialista Daniel de la Rosa.
El Arzobispado de Valladolid y la Cofradía de las Siete Palabras han negado que hayan recibido amenaza alguna por parte de representantes de la Junta, ante la disputa surgida entre el alcalde de la ciudad, Óscar Puente, y el vicepresidente autonómico, Francisco Igea. A través de un comunicado, el Arzobispado ha explicado que ha habido diálogo en las últimas semanas para abordar las restricciones de aforo y la celebración de actos de Semana Santa en la calle, con «diferentes puntos de opinión al respecto», aunque «en un tono de mutuo respeto y colaboración».
El alcalde de Valladolid, el socialista Oscar Puente, aseguró ayer que observa «inquina» por parte de la Junta en la recomendación de no celebrar actos de Semana Santa en la vía pública e incluso ha aseverado que algunas de las cofradías que anunció estas convocatorias recibió «presiones» y llamadas «en tono amenazante».
Puente dijo que no le que no le gusta es la «actitud» que ha adoptado la Junta porque cree que «no es proporcional», e incluso observa «inquina» con las decisiones que «ha tenido que vivir esta ciudad» desde el inicio de la pandemia con respecto a la celebración de eventos. «Siento tristeza, cierto cansancio y cierto hastío con las actitudes sobre todo hacia la ciudad de Valladolid», apostilló Puente.