200 emigrados de Castilla y León piden evitar un «desierto»
Unas doscientas personas emigradas desde Castilla y León a Madrid se concentraron en la céntrica plaza de Callao de la capital de España para reclamar a las administraciones públicas que tomen medidas que eviten que este territorio se convierta en un «desierto» demográfico y se revierta la tendencia de despoblación que amenaza especialmente al medio rural.
Convocados por las organizaciones Soria Ya, Jóvenes de Castilla y León y Burgos Pide Paso con motivo del Día de la Comunidad, los congregados guardaron las medidas de seguridad y prevención contra la covid, con uso de mascarilla y distancia interpersonal, y han desplegado una pancarta en la que se podía leer ‘Stop Despoblación Castilla y León’.
DULZAINAS Y TAMBORES
Algunos de los participantes hicieron sonar las tradicionales dulzainas y tambores como símbolo de la cultura popular de Castilla y León, mientras que otros han portado banderolas de las entidades convocantes.
El portavoz de Jóvenes de Castilla y León, Juanjo Álvarez, ha lamentado que cada tanda de datos demográficos del Instituto Nacional de Estadística sea «una estocada más» que profundiza en el «declive» poblacional de esta Comunidad, que ha perdido unos 150.000 habitantes en los diez años que lleva vigente la denominada «Agenda para la Población» aplicada por la Junta para contener este problema.
«Es la población equivalente a la provincia de Palencia, pero es que la proyección del INE para dentro de 15 años es que Castilla y León perderá otros 240.000 habitantes, las provincias de Soria y Zamora juntas», ha alertado Álvarez.
NO MÁS SILENCIO
Los promotores de esta protesta han insistido en que no pueden permanecer callados ante esta situación y han vinculado esta concentración con el Día de Castilla y León que este 23 de abril conmemora la Comunidad.
El hecho de convocar la protesta en Madrid busca «visibilizar la gran cantidad de castellanoleoneses residentes en la capital», que estiman en torno al millón de personas y que es el destino de cerca del 40 por ciento de las personas que deciden emigrar de Castilla y León, fundamentalmente por motivos laborales.