CyL aprende la ‘lección covid ‘y monta una superuci contra gérmenes letales
El Hospital Río Hortega de Valladolid recibe un nuevo impulso con esta unidad de alta prestación
Con «la lección aprendida» de la covid, Castilla y León se «anticipa al futuro» y en setiembre tendrá en el hospital Río Hortega de Valladolid una unidad de aislamiento de alto nivel, una superuci para aislar infecciones complejas por ébola, fibre hemorrágica u otros virus por llegar y ante accidentes nucleares, biológicos o radiologógicos.
La nueva unidad de aislamiento, que tendrá diez camas, dos de ellas con baño para pacientes menos graves, se comenzó a montar ayer en un ala sin ocupación del Río Hortega de Valladolid, con entrada independiente, y será de referencia autonómico, con un coste de casi cuatro millones de euros, según explicaron en su presentación la consejera de Sanidad, Verónica Casado, y el responsable de Medicina interna del hospital, Pedro Enríquez.
Actualmente en España hay siete unidades de aislamiento de alto nivel, aunque como tales, sin ser anexos de las unidades de críticos, sólo funcionan la del Carlos III y el Gómez Ulla, ambas en Madrid. La del Río Hortega de Valladolid será la «más avanzada de España», ha explicado el doctor Enríquez.
Se trata de la primera Unidad de Aislamiento de Alto Nivel, que costará 2.786.552 euros y otros 1,2 millones para equipamiento, y que permite a la Comunidad «estar preparada» para lo que traiga el futuro, sin que se pueda considerar «exagerado» montar esta instalación antes de que pueda haber casos, defendió Enríquez.
La unidad podrá tener un uso como uci para los casos por ejemplo de la covid aunque en dos horas estará preparada para hacer frente a esos posibles casos de enfermedades más contagiosas y mortales, con garantía de seguridad tanto para los pacientes como para los profesionales, con la extracción del aire y filtrado sin que salga del recinto, y todo ello con un entorno amigable, con elementos de humanización como los fotocromáticos que permiten salvaguardar la privacidad del paciente.
El doctor Enríquez ha recordado que ante la gripe A en el 2009 se acusó a la OMS de tomar medidas en exceso que llevaron a un gasto innecesario, lo que explica que ahora con la covid «haya reaccionado tarde» y ha sostenido que si hace dos años este tipo de unidad no era prioritaria» dentro de la agenda de la sanidad, ahora «es relevante».
Se trata de estar preparados para «el futuro» y aprender de la lección de la covid, observaron tanto Casado como Enríquez, quien recordó, con una foto de fondo, uno de esos fallecidos por la covid de «hace poco», una mujer de 37 años que en pocas horas murió y que ha llevado a esas caras «de cansancio y frustración», que ahora observa en sus compañeros.
El doctor ha recordado que las ucis en el Río Hortega, con 22 camas, ya estaban antes de la pandemia, con datos del 2016, por encima del 80 por ciento, al «límite de lo recomendable», aunque ha valorado la respuesta que se ha dado desde la sanidad regional.
El doctor ha explicado que si la estancia media en las ucis era de entre cinco y 6 días en los enfermos no covid, en los afectados por el coronavirus ha sido de media en el Río Hortega en 24 días, con una mortalidad en total durante la pandemia del 20-21 por ciento, esto es uno de cada cinco que no superaron la estancia en la unidad de críticos, entre «los mejores datos mundiales».
Y si en la primera ola la mortalidad de los enfermos covid en las ucis del Río Hortega fue del 40 por ciento ahora está en el 20 por ciento, ha explicado el doctor, que ha insistido en que hay que «vacunar, vacunar y vacunar». Casi todos los pacientes que entraron en las ucis de ese hospital requirieron ventilación mecánica.