La Junta mantiene 21 deducciones del IRPF autonómicas
El servicio de atención presencial se abre mañana en 81 municipios del medio rural
La comunidad autónoma de Castilla y León mantiene las 21 deducciones autonómicas en el IRPF para siete colectivos y es, además, el único territorio que permite no perder el importe de las deducciones autonómicas no aplicadas por insuficiencia de la cuota tributaria autonómica lo que el año pasado benefició a 9.915 declaraciones por valor de 7,07 millones de euros a través de subvenciones.
Así lo destacó el consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, en la presentación del servicio de atención presencial para la realización de las declaraciones del IRPF y deducciones autonómicas correspondientes al año 2020 que comenzará mañana 2 de junio en un total de 81 municipios del medio rural y se mantendrá hasta el día 30.
El consejero ha precisado que las medidas fiscales de la Junta de Castilla y León pretenden llegar a la población media y trabajadora por lo que están limitadas a rentas inferiores a 18.900 euros en tributación individual o a 31.500 euros en tributación conjunta.
Según los datos de la anterior campaña de la renta, se declararon 139.363 deducciones autonómicas por 71,36 millones de euros, a las que se suman los 7,07 millones a través del mecanismo específico denominado ‘S08’ como subvención compensatoria por esas deducciones de las declaraciones que no se presenten por no llegar al mínimo, lo que asciende a cerca de 80 millones, indicó el consejero para quien, que no haya novedades respecto a la anterior campaña, no debe «distraer» de la relevancia de que se hayan mantenido las deducciones vigentes para casi 150.000 declaraciones entre los conceptos por su capacidad de generar «confianza, seguridad y estabilidad». Carlos Fernández Carriedo reivindica también que, a diferencia de otras comunidades autónomas que aprovechan su capacidad normativa para subir impuestos, la Junta de Castilla y León apuesta por pagar menos impuestos «en beneficio de la gente de la tierra» y mantiene, además, las «ventajas fiscales más favorables para la natalidad y la protección a la familia». A esto añadió que Castilla y León está entre las tres primeras autonomías con el sistema fiscal más favorable para el mundo rural con el objetivo de afrontar el problema de la despoblación y el reto demográfico con medidas pioneras de apoyo a la vivienda en el medio rural, como el ejemplo de un supuesto práctico según el cual un ciudadano que adquiera una vivienda para rehabilitar y destinar al alquiler en el medio rural y destine para ello 20.000 euros se podrá deducir 3.000 euros en el IRPF.
Entre las medidas para las familias destacó la deducción por nacimiento o adopción.