Malestar en Cs por abrirse el PP a enmendar a Casado
El acuerdo de Gobierno entre el PP y Cs en Castilla y León ha vivido en las últimas horas momentos de incertidumbre y fuentes del partido naranja han manifestado a Efe su malestar por la actitud del presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, al entender que su vía de acuerdo sanitario con el PSOE viene a enmendar la reforma de la consejera de Sanidad, Verónica Casado, nombrada por Cs.
Mañueco y el líder del PSOE, Luis Tudanca, se citaron ayer para una reunión este mediodía, bajo el objetivo de tratar de alcanzar un acuerdo sobre la reforma sanitaria y con las premisas socialistas de frenar la reforma sanitaria de Casado, aunque a estas horas no está aún claro que ese encuentro finalmente se vaya a celebrar, sino que dependerá de lo que ocurra en el debate previo de una proposición no de ley sobre sanidad, presentada por el PSOE.
Tras una frase del presidente en la que manifestó cierto acuerdo con las propuestas del PSOE en materia sanitaria , en concreto sobre la presencialidad de los médicos en el medio rural, fue el propio vicepresidente de la Junta y líder de los consejeros nombrados por Cs, Francisco Igea, quien encendió ayer la mecha al cuestionar la forma en que el PP ejerce la crítica en materia sanitaria a nivel nacional y también a nivel autonómico allí donde no gobierna.
"Es una puñetera vergüenza nacional cómo se hace política sanitaria aquí, fuera de aquí y en toda España", sentenció ayer Igea ante el Pleno, mientras que hoy ha convocado a los medios de comunicación para exponer su postura sobre la política sanitaria y analizar "el estado del acuerdo de gobierno".
Estas últimas palabras son las que han encendido las alarmas y han dado a entender que el acuerdo entre el PP y Cs puede estar en peligro, aunque fuentes de partido naranja han enmarcado su posición en el malestar por el cuestionamiento que en su opinión ha planteado Mañueco respecto a la consejera de Sanidad, y no tanto sobre el peligro del acuerdo de gobierno.
En unos minutos se debate en el Pleno de las Cortes una proposición no de ley del PSOE que puede marcar la distancia o el acercamiento entre las posturas del PP y Cs sobre este asunto, ya que la propuesta socialista será enmendada por ambos partidos, al parecer con textos diferentes, y se observará el grado de malestar del partido naranja