Mañueco no respalda en público ni a Casado ni a Igea y alimenta la crisis de gobierno con Cs

El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, respondió ayer que a quien da su aval es «a la Atención Primaria», al ser preguntado por si da su aval a la consejera de Sanidad, Verónica Casado, para seguir adelante con sus planes de reforma sanitaria.

En rueda de prensa en Burgos, Mañueco obvió dar su apoyo público a Casado o a Igea aunque aseguró que no hay discrepancias con la consejera de Sanidad, Verónica Casado (Cs), y recordó que ambos se han comprometido en sede parlamentaria en varias ocasiones a que no se cierre ningún consultorio en la comunidad y se vuelva a la presencialidad, para lo que ya se están dando los pasos necesarios, dijo. Pero a continuación de hablar de la presencialidad en las consultas médicas, apuntó la intención de la Junta de apostar por la telemedicina y mejorar la conexión de atención primaria y hospitalaria y reforzar las urgencias con más transportes y la entrada en servicio de un helicóptero nocturno.

Mañueco se comprometió a «blindar» la Atención Primaria en el medio rural y evitó relacionar los planes de Sanidad con el denominado Plan Aliste que ve únicamente como un «nombre popular».

El presidente sostuvo que Castilla y León es una de las comunidades autónomas con más porcentaje de gasto en sanidad y es la que más médicos por habitante tiene en España. No obstante, reconoció que el principal problema es la escasez de profesionales sanitarios, aunque insistió en que es un problema estatal, por lo que pidió al Gobierno central una convocatoria extraordinaria para médicos Internos Residentes y que se agilice la homologación de titulados no comunitarios.

En cuanto a la polémica por la negativa a conceder una prórroga para retrasar dos años la inminente jubilación de un oncólogo del Hospital Universitario de Burgos (Hubu), Mañueco explicó que se decidió por la aplicación de una normativa aprobada hace años y ha reconocido que convendría «valorar» si sigue siendo útil en este caso concreto y, tal vez, con carácter general.

Restó importancia a las críticas del presidente del PP en Burgos, Borja Suárez, a la gestión del director gerente del Hubu, que atribuyó a que «actuó como catalizador de varios profesionales del hospital y lo que hace falta es dialogar porque, aunque funciona bien, pueda funcionar mejor».

Mañueco se mostró partidario de agotar la actual legislatura para cumplir así el mandato que le encomendaron los castellanos y leoneses, «como reclaman las personas». Eso sí, ha dejado claro que esta circunstancia sólo se producirá siempre que exista estabilidad política y parlamentaria en Castilla y León, algo que a su juicio hoy en día sí se produce, aunque puso condiciones. «Mi opinión es que el pacto de gobierno está funcionando correctamente. Mi intención, desde luego, es agotar la legislatura siempre que se produzca en condiciones de estabilidad política y parlamentaria. Mi compromiso por tanto es seguir cumpliendo el mandato que tengo del pueblo de Castilla y León y en eso es en lo que estoy trabajando».

Preguntado sobre si teme una moción de censura por parte del Grupo Ciudadanos ha sido tajante al asegurar que «no», si bien ha reconocido que la pregunta habría que hacérsela a su actual socio de gobierno.

El vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, dijo ayer que trabaja «intensamente» para que no se de el supuesto de que haya un adelanto electoral en la Comunidad, algo que no quiere el 70 u 80 por ciento de los ciudadanos, según ha aludido a los datos de una encuesta, al tiempo que ha reconocido que su intención es permanecer dos legislaturas en política siempre y cuando los militantes de su partido, Cs, y los votantes así lo deciden.