Primera manifestación en CyL para exigir la dimisión de la consejera Casado

Entre 2.500 y 3.000 personas, según la Policía Nacional, y más de 5.000, según los convocantes, se manifestaron ayer en Segovia contra la reforma sanitaria en la Atención Primaria, una protesta que partió desde los pies del Acueducto para concluir rodeando el Hospital General. Es la primera manifestación que se produce en la Comunidad exigiendo directamente que dimita la consejera después de la crisis provocada entre PP y Cs por la reforma sanitaria.

Al grito de «consejera, dimisión» y «Castilla vaciada no les importa nada», pidieron «no buenas palabras, sino hechos que se plasmen en el Bocyl» ordenando el mantenimiento de los servicios de salud anterior a la pandemia y sus posibles mejoras.

Convocada por las Plataformas en Defensa de la Sanidad Pública de Segovia, bajo el lema ‘Por una sanidad pública, digna y de calidad, con representantes de las diferentes zonas básicas de salud de la provincia de Segovia, también se unieron a la protesta alcaldes, concejales y representantes de partidos de izquierda.

Antes de leer un comunicado, la portavoz de los manifestantes, Rosa Arranz, afirmó que «hoy marcamos un hito en la lucha rural por nuestros derechos, en este caso por el derecho a una sanidad rural digna y de calidad».

«Se han creído que ser pocos (habitantes) resta derechos y eso no es así, por eso estamos aquí», dijo Arranz.

En el manifiesto leído, «se denuncia que, a lo largo de la última década, el sistema sanitario rural de la provincia de Segovia se ha ido degradando (...) el cierre de los consultorios locales y la falta de sistemas de comunicación eficaces con los usuarios, para compensar, genera en la población una sensación de abandono»

Los manifestantes, que corearon frases como «Nuestra sanidad, en estado terminal» o «Nos van a enterrar, con esta sanidad», denunciaron que la reforma propuesta por la Junta «no resuelve el futuro de la sanidad rural».

Entre las peticiones reclamaron una mayor financiación en la Atención Primaria, la reapertura de los consultorios, dotar de medios a los centros de salud y mantener abiertos todos los puntos de atención continuada los siete días de la semana.

Vecinos de la todas las Zonas Básicas de Salud de la provincia de Segovia denunciaron «que nada ha cambiado sobre los recortes en Atención Primaria» ya que, lamentaron, siguen igual: «Bajo la pretensión de la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León de aplicar el plan de Reordenación de las Zonas Básicas de Salud, quita médicos, cierra consultorios, centros de guardia y provoca una merma en los servicios y la calidad de la asistencia sanitaria en el medio rural».

Denunciaron que, a lo largo de la última década, el sistema sanitario rural de la provincia de Segovia se ha ido degradando con menos profesionales médicos y sin cubrir las ausencias ni jubilaciones. Una situación que lleva a que algunos profesionales tengan que asumir más consultas y, por tanto, menor tiempo de atención a cada paciente, más listas de espera que, como consecuencia, provoca que se utilicen de manera «abusiva» las urgencias hospitalarias para atender los problemas de salud que se podrían haber resuelto en Atención Primaria.

El cierre de los consultorios locales y la falta de sistemas de comunicación eficaces con los usuarios genera en la población, dijeron, una sensación «de abandono e impotencia frente a los servicios de salud».

Las plataformas ciudadanas exigieron que se destine el 25 por ciento del gastoa sanitario públicos de Castilla y León a la financiación para la Atención Primaria y, en particular, para la Atención Primaria Rural.

Demandaron la reapertura de todos los consultorios locales y los Puntos de Atención Continuada los siete días de la semana, así como la dotación en tecnología y personal sanitario suficientes para adaptarse a las necesidades actuales y los recursos materiales y humanos necesarios y reclamaron que la asignación de personal sanitario no se centre fundamentalmente en el volumen de tarjetas sanitarias, sino que se tengan en cuenta otras dimensiones como la dispersión geográfica, el envejecimiento, la situación socioeconómica o la vulnerabilidad.

«Hoy en día se necesitan más médicos, personal de enfermería, matronas, auxiliares de clínica, administrativos, pediatras, trabajadores sociales y un largo etcétera» para que a la población se le preste todos los servicios que precisa para cumplir con una atención de calidad. Además, exigieron una cobertura de las consultas de pediatría equiparables a las medio urbano, que sean cubiertas por un especialista y con una atención hasta los 14 años. También pidieron internet de calidad y un aumento de las líneas telefónicas para que la conexión desde los pueblos a la red Sacyl sea factible, y en esta línea, clamaron por una atención telefónica más cercana y accesible para la cita previa, con respuesta directa desde el Centro de Salud y no sólo automatizada, «porque a una máquina no se le pueden explicar los problemas de salud».

El secretario general del PSOE de Castilla y León, Luis Tudanca que acudió «como uno más», dijo que acudía a «defender la sanidad pública cuando otros quieren recortarla, sobre todo en el medio rural».