Ávila y Soria, la España vacía se llena y la España llena se vacía
Las dos provincias de CyL fueron las que más población ganaron en España el 15 de agosto, con incrementos del 49,8 y el 39,7 %, Madrid, Barcelona y sus áreas metropolitanas se vaciaron y perdieron millones de vecinos ese día
Acabado el verano, las ciudades recuperan sus prisas y atascos y las zonas rurales su vida habitual, pero hace sólo unas semanas alrededor de cuatro millones de personas abandonaron las grandes urbes y sus áreas metropolitanas, que se convirtieron por unos días en una temporal España vaciada.
¿Y dónde estaban todas esas personas que salieron de sus ciudades? Las provincias de Ávila y Soria fueron las que más población ganaron en España en agosto, fundamentalmente el día 15, con incrementos del 49,8 y el 39,7 por ciento, respectivamente, de acuerdo al estudio de movilidad de la población a partir de datos de telefonía móvil hecho público por el INE. Aunque obviamente no fueran las que más personas tuvieron ese día, superadas por otras localidades del país, sí fueron las que proporcionalmente experimentaron un mayor ‘llenado’.
Dos municipios de Ávila fueron los que más población ganaron ese día, como ya sucedió en el 2020, con un aumento del 49,8 por ciento con El Barco de Ávila y Navaluenga a la cabeza. La capital de la provincia tuvo una ganancia poblacional un 18,9% superior a la de 2020.
La segunda provincia donde se registró mayor crecimiento de población en esa fecha fue Soria, con un incremento del 39,7%, y a continuación, se situó Teruel, con un aumento de personas del 35,6%.
El estudio revela que hasta 23 municipios de Madrid, incluida la capital y toda su área metropolitana, y 19 de la provincia de Barcelona, contando también la capital catalana, perdieron el 15 de agosto 3.759.982 habitantes.
Restando los vecinos que se trasladaron a otros territorios y sumando los turistas que llegaron en esa fecha, aquel domingo transcurrió en el área metropolitana de Madrid con 2.414.229 personas menos en sus calles y plazas que un día normal, y en el área metropolitana de Barcelona con 1.345.753 menos.
Los tres municipios donde el 15 de agosto se mantuvo un menor porcentaje de su población empadronada pertenecen al área metropolitana de Madrid: Rivas-Vaciamadrid (36,75 %), Pozuelo de Alarcón (39,13 %) y Fuenlabrada (39,59 %), aunque por debajo del 40 % se situaron también Irún (39,66 %) y Segovia (39,91 %).
La localidad donde ese día festivo —este año doblemente al caer en domingo— había más población no residente fue San Bartolomé de Tirajana —el municipio más extenso de la isla de Gran Canaria, en cuyo litoral se encuentra un buen número de puntos turísticos—, con un 90,69 %, por delante de Benidorm, con un 84,53 %, Torrevieja con un 77,85 %, y Chiclana de la Frontera, con un 73,65 %.
El estudio del Instituto Nacional de Estadística sólo recoge el posicionamiento de los móviles de marcación nacional, por lo que estas cifras no tienen en cuenta los turistas internacionales, pero se da la circunstancia de que el descenso todavía notable de la presencia de visitantes extranjeros, consecuencia de la pandemia de covid-19, permite en esta ocasión aproximar bastante el resultado de este trabajo estadístico a la realidad.
Aunque Madrid y Barcelona son las zonas donde este fenómeno es más destacado, dadas sus grandes poblaciones, este éxodo se repite en prácticamente todas las zonas urbanas de España.
Por ejemplo, Bilbao, Barakaldo y Getxo registraron entre las tres un saldo negativo de -204.301 personas el 15 de agosto y de -148.820 el 17 de julio.
De hecho, el conjunto de las capitales de provincia registraron una caída neta de población el 15 de agosto pasado, exactamente de -4.770.828 personas, es decir, cerca de cinco millones de personas menos de lo habitual pasando el fin de semana de la Asunción en todas esas ciudades... excepto Cádiz.
La capital gaditana fue, por un reducido margen, la única con un saldo positivo entre los residentes que se marcharon fuera y los visitantes que llegaron: 6.895 personas más de lo habitual el 15 de agosto y 2.465 más el 17 de julio, la otra fecha analizada por el INE.
Este trabajo del INE —que, como otros, lo que viene a hacer es poner cifras a realidades que en general son conocidas— dice que el movimiento de población en verano es desde las ciudades más grandes a las menos pobladas y sobre todo si estas están en la playa, fundamentalmente, o en la montaña.
La provincia de Cádiz es un ejemplo de ello: de los municipios analizados —con un mínimo de 5.000 habitantes— Jerez, San Fernando, La Línea y Algeciras registraron en conjunto saldos negativos de -58.129 personas el 15 de agosto y de -58.053 el 17 de julio, mientras Cádiz, Sanlúcar, El Puerto de Santa María y Chiclana se apuntaron entre las cuatro un saldo positivo de 94.814 personas en la primera fecha y de 61.217 en la segunda.
Siguiendo la tendencia demostrada por este estudio estadístico, otras zonas turísticas por excelencia son netamente receptoras de población durante las vacaciones de verano, aún con la salvedad de sus capitales.
La principal de ellas es la Costa del Sol malagueña: Málaga capital presentó un saldo negativo de -69.892 personas el 15 de agosto y de -51.012 el 17 de julio, pero la suma de otros siete municipios —Banalmádena, Estepona, Fuengirola, Marbella, Mijas, Vélez-Málaga y Torremolinos— arrojó un saldo positivo de 136.815 en la primera fecha y de 81.332 en la segunda.
En la Costa Blanca ocurre una mezcla de las dos situaciones anteriores, puesto que la ciudad de Alicante, junto a Alcoy, Elche, Elda y San Vicente del Raspeig Orihuela quedaron en negativo en -122.931 habitantes el 15 de agosto y en -95.554 el 17 de julio, en tanto que la suma de Benidorm, Orihuela y Torrevieja pasó ambas fechas en positivo, con 95.718 personas más en la primera y 64.291 en la segunda.