Derribada la torre de refrigeración de la térmica de Velilla del Río Carrión
Como ya ocurriera el pasado junio en Anllares, en la comarca del Bierzo, la torre de refrigeración de la central térmica de la localidad palentina de Velilla del Río Carrión ha sido derribada este jueves a las 16.05 horas como parte del proceso de desmantelamiento de la central, 56 años después de su puesta en marcha y 15 meses después de su clausura, solicitada a finales de 2017.
La voladura de Velilla se ha llevado a cabo con las máximas garantías de seguridad y un mínimo impacto ambiental, según ha informado Iberdrola. Para el derribo de la torre, que supera los cien metros de altura y tiene un peso de más de 7.000 toneladas, se han utilizado detonadores electrónicos con 82 kilos de explosivo.
La técnica de demolición empleada es una de las más eficientes para el desmantelamiento de centrales, al minimizar riesgos para los trabajadores, favorecer la economía circular y contribuir a reducir el impacto ambiental. De hecho, los residuos de hormigón y de la estructura metálica serán reciclados, según las mismas fuentes.
Tras detonarse la carga, la torre de refrigeración ha descendido sobre su vertical con un ligero vuelco hacia el norte, sin tratarse de un basculamiento, con el objetivo de agrupar los escombros hacia el lado opuesto del río.
Después de los cálculos de estabilidad, se practicaron trabajos de debilitamiento y, tras el disparo, las cargas explosivas han fragmentado los pilares de apoyo, provocando la pérdida de equilibrio de la construcción y el colapso por su propio peso. El tiempo transcurrido desde el momento del disparo hasta el desplome de la estructura en el suelo ha sido de unos cinco segundos.
La situación aislada de la central y la ubicación de la torre de refrigeración en el recinto han evitado riesgos para otras construcciones, aunque para la operación se han maximizado las medidas de seguridad y se han realizado avisos al Ayuntamiento de Velilla del Río Carrión y resto de autoridades competentes.
Asimismo, se ha comprobado la ausencia de nidos de aves y otras especies y se ha realizado la evacuación temporal de manera preventiva de la zona delimitada en un perímetro de seguridad de 250 metros.
Desde 2001, Iberdrola ha clausurado 17 centrales térmicas de carbón y fueloil en el mundo; las dos últimas, Velilla y Lada, en España.