Elecciones 2003: lo primero es darse a conocer

Puede que no haya habido nunca una campaña electoral más larga que la que ya se ha abierto para algunos a casi ocho meses de los comicios municipales y autonómicos de 2003. Mientras el PSOE de Castilla y León sigue la estela marcada por la ejecutiva federal, seriamente preocupada por dar a conocer la nueva imagen del Partido, los populares se han deshecho en críticas. Parece que al PP no le ha gustado en absoluto las vallas electorales que ya han sido instaladas en algunos puntos estratégicos de la comunidad por el PSOE, y en los que aparece la imagen de Villalba junto al eslogan: «otra forma de ser, otra forma de gobernar». Tampoco les ha hecho ninguna gracia la página web del candidato socialista a la presidencia de la Junta en la que aparece una lista de compromisos con visos de promesas electorales. Está claro que el que da primero, da dos veces. El malestar de los populares lo puso de manifiesto su secretario regional, Alfonso Fernández Mañueco, al término de la última reunión de la Comisión Permanente del PP. En su opinión, el PSOE está llevando a cabo una «política de slogan» frente a la política de «hechos y realidades concretas» que defienden los populares. En este sentido, Fernández Mañueco asegura que los 29 compromisos que aparecen en la página web del líder socialista, -entre los que figura un plan contra la despoblación, la apuesta por la comarcalización, el Pacto Local y un mayor apoyo a la FP o a la vivienda pública-, no tienen una verdadera vinculación con Castilla y León, sino que podrían servir para cualquier otra comunidad autónoma. Además, los populares han criticado duramente estos días la supuesta preocupación por la imagen de Ángel Villalba, lo que evidenciaría el escaso conocimiento que de él tienen hasta ahora los ciudadanos castellanos y leoneses. Ante esta afirmación, también habría que preguntarse quién conoce a quién, puesto que el propio presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, tampoco goza de altos niveles de popularidad. Sólo hay que salir a la calle para comprobar que son pocos los ciudadanos que conocen el nombre completo del presidente de Castilla y León. Tras el telón de la preocupación por la imagen y las cotas de popularidad, los partidos políticos continúan últimando a marchas forzadas los que serán sus programas electorales y actos de campaña más relevantes. Así, el PSOE de Castilla y León ya ha anunciado la celebración de una cumbre socialista en Ávila durante el próximo mes de diciembre, a la que está previsto que asistan figuras destacadas de este Partido en Extremadura, Castilla La Mancha o Madrid. Por su parte, y después del renombrado Congreso de octubre en la capital leonesa, el Partido Popular tiene ya muy clara cuál va a ser su estrategia en las principales capitales de provincia. La guerra por la alcaldía ya está anunciada en Burgos, Soria, Segovia y Palencia. Más difícil lo tiene Izquierda Unida, a la que unos y otros auguran para 2003 un notable descenso en el número de votos. En cuanto a los partidos más localistas, tanto Tierra Comunera y UPL planean presentar candidaturas fuera de sus fronteras naturales. En concreto, TC podría presentar listas en algunos municipios de provincias como Palencia, Valladolid, Segovia y Ávila, mientras los leonesistas, ya han anunciado que, además de Zamora, sus ojos están puestos ahora en el Ayuntamiento de Benavente. Pero mientras todo esto sucede en los grandes despachos, en La Bañeza se desarrolla el último capítulo, -o al menos eso se espera-, de una particular batalla por el poder. El todavía alcalde popular, Emilio de La Mata, está a punto de enfrentarse a una moción de censura firmada estos días por el PP y la UPL. Sin embargo, lejos de prepararse a abandonar el Ayuntamiento, De la Mata ya ha anunciado que seguirá en él pero no dentro del Grupo Mixto, como era de esperar, sino en el seno del mismo Partido Popular. Esta actitud da un nuevo y casi imposible giro surrealista a la situación que vive, o más bien sufre, el consistorio bañezano. Todo ello ha llevado al presidente de los populares leoneses, José María López Benito, a afirmar que Emilio de La Mata «no es digno de ocupar la alcaldía de La Bañeza». Para López Benito, todo lo sucedido a lo largo del último año en el Ayuntamiento ha hecho demasiado daño a la localidad leonesa, por lo que De la Mata tendrá que asumir a partir de ahora sus responsabilidades. El pleno de destitución se celebrará el 18 de noviembre. El que no quiere perderse los últimos lujos de su mandato es el presidente de las Cortes de Castilla y León, Manuel Estella. Su nombre figura en la lista de rumores sobre los candidatos a ocupar un puesto en el Consejo Consultivo, en concreto, el de presidente. Sin embargo, los populares quieren que sea Estella quien coloque la primera piedra del nuevo edificio de las Cortes de Castilla y León, algo previsto para febrero. Esta eventualidad y el hecho de que prácticamente no hay tiempo para que los Consejos comiencen a funcionar antes, ha llegado al grupo parlamentario popular ha asegurar que no «nacerán» antes del próximo mes de marzo. En concreto, el día 13 de noviembre se inicia el plazo para que los grupos parlamentarios presenten sus candidatos, -la mayor parte de éstos ya conocidos a base de quinielas-, que deberán ser elegidos en el pleno ordinario de mediados de diciembre. Posteriormente, la lista de consejeros debe remitirse a la Junta para su aprobación, lo que podría alargar bastante este proceso. A pesar de ello, los socialistas exigen que, de manera ineludible, ambos órganos deben estar en marcha a principios del año que viene. Por algo la ley para su creación se aprobó por unanimidad en las Cortes el pasado mes de abril. En resumen, la guerra vuelve a estar servida, aunque en esta ocasión se trate de una cuestión hasta ahora totalmente consensuada, al menos en lo que a populares y socialistas se refiere.