Mañueco y Villalba entran en un cruce de descalificaciones personales

Asimismo, sostuvo que este cambio de candidato, que es la primera vez que se produce antes de que se celebren las elecciones, subraya «la escasa seriedad» del PSOE y cuestiona un proceso de primarias para elegir a los candidatos socialistas que en otro momento «se planteó como ejemplo de democracia interna» y que ahora es «humo y operación de márketing». Fernández Mañueco dudó de que no vaya a producirse este tipo de cambios en otras provincias, como ya se intentó en su día, sin que cuajara, que la portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Marbella fuera la candidata al consistorio de Salamanca, en lugar de Fernando de Pablos. Ante «esta escasa seriedad», el secretario regional del PP sostuvo que los ciudadanos «están esperando explicaciones no ya del PSOE regional sino del de Madrid». Por su parte, Villalba, en declaraciones a los periodistas también en los pasillos del Parlamento, ironizó sobre el escaso peso nacional del PSCL, cuando tiene un secretario general que es diputado por León, y tanto los portavoces del Congreso y del Senado son de la Comunidad. «El ejercicio político no es tan complicado pero requiere de cierto aprendizaje que algunos, como Fernández Mañueco, no han superado», sostuvo Villalba, quien dudó de que el responsable popular «tenga entidad suficiente para hacer un discurso político». Villalba aseveró, ante los augurios de Fernández Mañueco, que «no» habrá mas cambios en las candidaturas a las elecciones municipales en las capitales de provincia. Sostuvo, respecto a los motivos por los que no se hizo el cambio en Segovia coincidiendo con el proceso de primarias, que «existía un pacto no firmado con García Cantalejo de que había una cierta interinidad, un impás», que se ha resuelto «con el paso atrás del propio candidato», del que alabó su generosidad al renunciar. Sobre el posible sustituto, reconoció que aunque no está cerrada la candidatura del abogado segoviano Pedro Arahuetes, de 44 años, independiente, «si está avanzada y en espera», avanzó que se resolverá en quince o veinte días, y defendió que «la situación del cambio era conocida y aceptada por la mayor parte de los militantes segovianos».