La Junta profundiza en el regreso a la vida de la mujer víctima de violencia
El proyecto, denominado ‘Objetivo Violencia Cero’ supondrá un sistema integral de ayuda
La Junta de Castilla y León está avanzando hacia un sistema «más moderno» de atención a la violencia de género para facilitar que las mujeres víctimas puedan retornar «a una vida normal».
Así lo ha manifestado este lunes en Palencia la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, durante la clausura del acto institucional organizado por la Junta en el Centro Cultural Provincial para conmemorar el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, donde se ha escenificado el esquema de ese nuevo modelo de atención.
Blanco ha explicado que el fin de la mejora del modelo ‘Objetivo Violencia Cero’ pasa por ir hacia un modelo «menos estático» para modernizarlo e impulsarlo en el que los Servicios Sociales sirvan a las víctimas para ser «puerta de entrada, pero también de salida» y retornen a una vida normal a sus trabajos o para que puedan encontrar uno.
En la actualización y refuerzo de estos procesos, la primera es la ‘fase in’, donde tienen su encaje las acciones de prevención, la detección temprana y, en su caso, la derivación de la víctima. La segunda, ‘fase on’, se inicia con la valoración personalizada de cada caso y prosigue con la movilización de recursos a la medida de las necesidades de la persona.
En tercer y último lugar, la ‘fase out’, la que otorga sentido a las anteriores, sitúa a la víctima fuera del sistema de Servicios Sociales, integrada en la sociedad e, incluso, en el mercado de trabajo, y lista para recuperar sus derechos y emprender una vida independiente.
Durante su intervención, Isabel Blanco ha reivindicado la necesaria colaboración, coordinación e implicación de todas las administraciones, entidades, agentes económicos y sociales y ciudadanos a título individual para prevenir la violencia de género, combatirla, y lograr la atención integral y la recuperación de las mujeres que la padecen.
Los continuos y cada vez ás acelerados cambios sociales, económicos y culturales obligan a todos los agentes comprometidos en la solución de este problema estructural a adaptar y adecuar las herramientas para dar respuesta a la nueva realidad —marcada por la irrupción de nuevas tipologías de violencia de género y formas de ejercerla— y a los desafíos emergentes. Esto justifica, en palabras de la consejera, la redacción de un nuevo anteproyecto de ley de atención integral a las víctimas de violencia de género, que supone actualizar la normativa anterior, de 2010.
FASE IN
La primera palanca de cambio en esa mejora del modelo ‘violencia cero’ se encuentra en la ‘fase in’ y es la prevención. Una herramienta de trabajo en estos ámbitos será el próximo plan estratégico para la igualdad de género, que supone avanzar hacia una cultura de mayor corresponsabilidad en el ámbito de la igualdad. Así, el reto es trabajar en la prevención no sólo con las mujeres, sino también con los hombres, niños y jóvenes.