Herrera renuncia a la vicepresidencia del CDR por discrepancias en el PP

Oficialmente, los representantes populares en el CDR tenían el propósito de elegir ayer a su candidato para a la vicepresidencia del órgano, que quedará vacante cuando se formalice la renuncia del ex presidente de la comunidad Valenciana, Eduardo Zaplana. El presidente castellano y leonés era el único que había presentado su candidatura en tiempo y forma. Sin embargo, al inicio de la sesión, el presidente de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, anunció que la delegación española pedía una impugnación de las actas de la última reunión, celebrada el 9 de octubre, ya que a su juicio habían sido «manipuladas» por la mesa del grupo. En particular, destacó que se hubiera eliminado la referencia al 21 de octubre como plazo final para la presentación de candidaturas. Según dijo Valcárcel, posteriormente, otras cinco fueron promovidas. Pese al incidente, el grupo aprobó las actas y pasó al contenido de la sesión. Entonces, Herrera anunció la retirada de su candidatura. Argumentó que se había «puesto de manifiesto» que «no existe consenso sobre ella» y consideró que esta situación: «no me beneficia personalmente, ni tampoco a mi comunidad». Bocklet reaccionó entonces postulándose como nuevo candidato. Adujo la ausencia de alternativas y aseguró que su «único objetivo» era evitar que el grupo popular perdiese la vicepresidencia del CdR en beneficio del grupo liberal, quién ya ha anunciado sus aspiraciones al cargo. No obstante, la candidatura de Bocklet fue inmediatamente rechazada por los populares españoles. Valcárcel --junto a Herrera, el único presidente regional español presente en la reunión-- tomó la palabra para «dejar constancia» de que «hay cinco candidatos» para sustituir a Herrera, y no sólo uno, como defendió Bocklet. El presidente alemán y varios representantes irlandeses y británicos no lo entendieron así y volvieron a pronunciarse a favor de someter a votación inmediatamente la «candidatura única» de Bocklet. Con este clima de división se llegó a las 11.30 horas, plazo previsto para el final de la reunión. Los intérpretes abandonaron la sala. Pese a ello, irlandeses y británicos insistieron en prolongar la reunión hasta que se produjeran las votaciones. Válcarcel y Herrera no lo admitieron y también abandonaron la sala. Con ambos fuera, el grupo acordó postergar la decisión hasta febrero. Las reglas del juego, rotas Herrera precisó que su renuncia se debía al hecho de que «se han roto reiteradamente todas las reglas de juego». Explicó que su candidatura se planteaba «desde la búsqueda del consenso y el mantenimiento de unos pactos que garanticen los equilibrios territoriales dentro del grupo», pero interpretó que «el interés directo del presidente» Bocklet impide «alcanzar este consenso» y «mantener esos pactos». Por su parte, Valcárcel, señaló su «enorme satisfacción» por que la decisión haya «quedado postergada a febrero». Acusó a «la presidencia» de haber «intentado que los candidatos presentados de manera oficial no prosperarán, en favor de un candidato que nos sorprende ahora fuera de tiempo y de forma». El presidente murciano consideró «sensata y elegante» la decisión de su homólogo castellano y leonés. «Lo que no puede hacer el señor Herrera es prestarse a la manipulación», dijo Valcárcel, que abogó, ante la nueva situación, por «volver a negociar», sin descartar la posibilidad de promover otra candidatura española. «No se puede descartar nada», dijo.