Crespo, el «consensuador»

El procurador socialista por Palencia, José María Crespo, se ha ganado a pulso su fama de buen negociador, amante del consenso y hombre capaz de llegar a todo tipo de acuerdos, cosa nada fácil en el mundo de la política y mucho menos cuando se avecinan unas elecciones, o, lo que es lo mismo, una verdadera guerra de partidos. Así lo volvió a demostrar Crespo durante el último pleno de las Cortes de Castilla y León, en el que populares y socialistas acordaron solicitar a la Junta la presentación de un proyecto de Ley de Regulación de la Cooperación Económica de la comunidad con las corporaciones locales. Esta iniciativa, que fue planteada originalmente por el PSOE, abre la puerta a un futuro Pacto Local. Sin duda por este motivo, el consejero de Presidencia, Alfonso Fernández Mañueco, pidió la palabra durante el debate parlamentario para solicitar al PSOE este mismo ánimo de consenso en la negociación de la llamada segunda descentralización autonómica. A este pacto sobre la cooperación económica local se sumaron por asentimiento el resto de partidos de las Cortes, aunque, como señaló el procurador de Izquierda Unida, Antonio Herreros, se trató de un extraño consenso, puesto que en el momento de la votación nadie, ni siquiera los miembros de la Mesa de las Cortes, tenían muy claro cuál era el texto definitivo que se aprobaba.