Tropezones, zancadillas y un raquetazo

Nadie sabe lo que habría pasado si Juan Vicente Herrera le hubiera pedido ayuda a Ángel Villalba, que se la ofreció, en su ya frustrada carrera europea. Sin embargo, parece difícil que el PSOE, en el hipotético caso de haber podido hacer algo, hubiera evitado el tropezón del presidente de los populares castellanos y leoneses en el Comité de las Regiones de Europa. Hay que recordar que Herrera se presentaba hasta hace poco como candidato del PP europeo a la Vicepresidencia de este órgano de la UE, pero un cúmulo de contradicciones y zancadillas en el seno de su propio partido le obligaron a retirar su candidatura hace tan sólo una semana. Precisamente las circunstancias y los motivos que provocaron esta extraña situación será lo que tendrá que explicar el presidente de la Junta en el pleno de las Cortes que se celebrará durante la segunda semana de diciembre. Ésta será una de las pocas ocasiones en las que se podrá ver al presidente del Ejecutivo autonómico en la tribuna de oradores del hemiciclo de Fuensaldaña. En realidad es algo que tan sólo se ha producido 16 veces en los 20 años de vida con los que ya cuenta la comunidad autónoma. Para Herrera será la tercera vez que protagoniza un pleno, tras su discurso de investidura y el debate sobre el estado de la comunidad celebrado este mismo año. Su antecesor, Juan José Lucas, compareció a petición propia en las Cortes hasta en seis ocasiones, mientras que los anteriores presidentes de la Junta, José Constantino Nalda y José María Aznar, lo hicieron en una y tres ocasiones respectivamente. No obstante, el actual presidente del Ejecutivo autonómico sí se merece el aprobado en lo que a respuestas a las preguntas formuladas en el pleno se refiere. Durante sus dos años al frente del Ejecutivo autonómico se ha convertido en una agradecida costumbre que Herrera responda a una pregunta de actualidad de cada uno de los grupos parlamentarios. Un Reglamento contradictorio En cuanto a los debates de política general, en estos 20 años sólo se han celebrado en cinco ocasiones: dos veces con Lucas, y tan sólo una durante los mandatos de Demetrio Madrid, Jesús Posada y el propio Herrera. En la reforma del Reglamento de las Cortes que se está elaborando en estos momentos ya se recoge la necesidad de convocar al menos uno debate anual sobre el estado de la comunidad, siempre que no sea año de elecciones. Sin embargo, y a la vista de lo que ha ocurrido esta misma semana en Fuensaldaña, esta claro que el actual Reglamento del Parlamento autonómico necesita más de una mejora. Una simple cuestión, de las llamadas «de Reglamento», impidió que los diferentes grupos parlamentarios llegaran a un acuerdo sobre la declaración de Las Médulas como Bien de Interés Comunitario (BIC). Todo suceció durante la última Comisión de Educación y Cultura de las Cortes, en la que PP y UPL discutían (el PSOE estaba de acuerdo) sobre la posibilidad de solicitar la ampliación de la declaración de Patrimonio de la Humanidad que realiza la Unesco, y con la que ya cuenta Las Médulas, a la totalidad de todo este paraje arqueológico. Finalmente, y a iniciativa del procurador del PP, Fernando de Arvizu, tanto el leonesista, Joaquín Otero, como el procurador socialista, Ángel Gómez, se pusieron de acuerdo en la necesidad de instar a la Junta a realizar los trámites oportunos para declarar Las Médulas como BIC. Pues bien, al no haberse presentado previamente una enmienda denominada transaccional al texto inicial de la UPL, algo que deberían haber hecho los populares antes del inicio de la Comisión, el acuerdo de todos los grupos no sirvió para nada y, como tantas otras cosas, tanto la propuesta de Otero como la de Arvizu se quedaron en el aire. La UPL ya ha anunciado que volverá a presentar esta iniciativa, por lo que sólo cabe esperar a que el grupo parlamentario popular haga lo mismo con su anuncio fallido Demasiados alcaldes Si alguien hubiera gritado «¡alcalde!» el otro día en el Colegio de La Asunción, sede de la Junta de Castilla y León en Valladolid, el giro de cuellos producido se habría escuchado hasta en León. Y es que la firma del llamado Pacto del Suelo atrajo hasta la sede del Ejecutivo autonómico a más de una cincuentena de responsables municipales, la mayoría de ellos alcaldes. Hasta allí se acercaron el alcalde de León, Mario Amilivia, el de Ponferrada, Carlos López Riesco, el flamante regidor del Ayuntamiento de La Bañeza, José Manuel Rodríguez, y su homólogo en el de Villablino, Guillermo Murias, entre otros muchos. Medio centenar de saludos y otros tantos apretones de manos tuvo que dar el presidente de la Junta ese día, aunque para Mario Amilivia, visiblemente «maltratado» por una raqueta traicionera, le reservó hasta dos calorosos abrazos de amigo. Amilivia, quien no sólo acudía a la firma como alcalde de la capital leonesa, sino también como presidente de la Federación Regional de Municipios y Provincias (FRMP), tuvo que volver a dar explicaciones sobre el Pacto Local. En su opinión, y a pesar de que Villalba sigue reclamando a Herrera como único interlocutor, la firma de la llamada segunda descentralización autonómica ya se ha desbloqueado, una vez que en el seno de la FRMP sí se produce la participación de los representantes socialistas. Habrá que ver cuándo se escenifica realmente esta otra gran firma que tanto se está haciendo de rogar. Por cierto que la UPL, por una vez y sin que sirva de precedente, se ha mostrado totalmente de acuerdo con el modelo de Pacto Local planteado por la Junta. Esta semana la foto no le corresponde a un castellano y leonés, sino al director general de Medio Natural del Principado de Asturias, Victor Manuel Vázquez, quien el pasado jueves participaba en una reunión sobre el lobo organizada por los socialistas en las Cortes de Castilla y León, -ni más ni menos que en el Salón de la Herradura, y a la que finalmente también asistió el PP.