La Junta defiende el mantenimiento en los pueblos de líneas deficitarias
El consejero de Fomento, José Manuel Fernández Santiago, defendió ayer el «derecho de movilidad» de las personas de los núcleos rurales «que no debe perderse nunca» y la necesidad de aportar fondos públicos para mantener líneas deficitarias de Castilla y León. Fernández Santiago clausuró en Avila la segunda asamblea de Estabús (Asociación de Estaciones de Autobuses) y las jornadas técnicas «Las estaciones de autobuses ante el desarrollo sostenible», donde afirmó que «en las zonas rurales es un derecho básico la movilidad, sea o no rentable» y recordó la importancia del «coche de línea». «Los que somos de pueblo sabemos la importancia del coche de línea como elemento de unión y cohesión en el mundo rural y casi como un servicio básico», manifestó a los periodistas, a la vez que subrayó que en Castilla y León supone el noventa por ciento, «muy por encima del transporte ferroviario», que implica el cinco por ciento. «La singularidad» -añadió- del transporte de viajeros por carretera es que «no tiene alternativas», dado que implica 18 millones de pasajeros al año, 2.300 vehículos, 200 empresas, 3.500 puestos de trabajo y 460.000 expediciones. El Ejecutivo autonómico, a través de la Consejería de Fomento, está haciendo «un esfuerzo extraordinario» para que algunas líneas que no serían rentables a través de planes integrados «para que lleguen a todos los rincones, a todos los pequeños municipios y la pedanías donde reside gente», que suponen una inversión anual de 2,5 millones de euros. Los tres planes integrales han afectado hasta ahora a la comarca de El Bierzo (León), al centro de la provincia de Palencia y a la zona de las Arribes del Duero, en Salamanca y Zamora, y en previsión se encuentran otros tres. Para Fernández Santiago, «la intermodalidad es indiscutible» porque los viajeros necesitan que los elementos intercambiadores «sean cómodos y confortables».