Los "pingüinos" invaden de nuevo Valladolid
Miles de motoristas participan en el desfile de banderas, después de un año sin celebrarse La ministra de Turismo acompañó el rugido de los motores y destacó al concentración como reactivación turística
Los pingüino s han vuelto a invadir Valladolid, después de un año de ausencia, ante el deleite de los miles de personas que han ido repartiéndose a lo largo del recorrido del tradicional desfile de banderas de la concentración, en el que han participado miles de motoristas.
Durante este sábado han trasladado su "nido" hasta el centro de la ciudad, procedentes de las instalaciones de la Antigua Hípica Militar en las que están instaurados durante esta reunión motera, desde las que ha partido, como una "pingüina más", tal y como ha reconocido, la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto.
Acompañando en la moto al portavoz del club Turismoto, organizador de la concentración motera, José Manuel Navas, Reyes Maroto ha disfrutado de los rugidos de los motores, del colorido y variedad de las motos y de la "fraternidad" que caracteriza a este colectivo, a lo largo del trayecto establecido para el desfile.
Según ha explicado a los medios la ministra "es importante contar con eventos como Pingüinos, una reunión pionera y que está a la vanguardia en cuanto a referente de calidad dentro del modelo turístico que España quiere potenciar, para que el sector recupere lo perdido tras la aparición de la pandemia".
"Es un ejemplo de que nada nos para. Una forma de disfrutar de la gran fiesta que es reencontrarse con amigos, en un ambiente de amistad y de unión; de gozar con los productos que hay en esta tierra, con su gastronomía y su patrimonio, pero siempre con prudencia", ha comentado.
Por este motivo, en la tercera jornada de "Pingüinos", ha querido "animar" a los aficionados a las dos ruedas a que aprovechen este acontecimiento como motor de impulso de esa recuperación, "no solo económica y de empleo, sino también en lo que respecta al ánimo, porque estos meses han sido muy duros".
De ahí que haya mostrado su "agradecimiento" al club organizador, Turismoto, y a las instituciones locales "por apostar por esta reunión motera, que ya ha cumplido cuarenta años, y que sigue manteniendo ese espíritu de fraternidad y aportando esperanza de cara a superar la pandemia".
No había un espacio en el centro de la capital vallisoletana en el que no se vieran motos, las grandes e indiscutibles dominadoras de un sábado que se ha visto bendecido por el sol y por una temperatura agradable, algo poco habitual durante el crudo invierno que suele vivirse la ciudad del Pisuerga.
Moteros disfrazados, cascos y vehículos customizados al gusto de cada aficionado, motos de grandes proporciones que despertaban la admiración de los vallisoletanos -BMW, Harley Davidson o Goldwing como más destacadas-, otras de tres ruedas, quads... Había para elegir modelos, tamaños y colores.
Banderas de todo rincón y color: de los clubes a los que pertenecen los moteros, como "Pucela Riders" o "Los chacales", de Castilla-La Mancha; de equipos de fútbol -el Real Valladolid y el "Atleti" coparon el protagonismo-; de las respectivas comunidades o países, siendo Portugal y España los más numerosos.
Todos ellos han hecho de Valladolid la capital indiscutible de las motos durante esta jornada, que culminará con el emotivo desfile de antorchas, en el que se rinde homenaje y se recuerda a los aficionados a las dos ruedas que han fallecido, tras el cual se vivirá otra noche memorable de música, diversión y camaradería