Ortega Smith: «En León entra un mal a través de Castilla y León»
El secretario general de Vox, Javier Ortega Smith, arengó ayer a los simpatizantes del partido en León enfatizando «el crecimiento» de la formación en la formación que ha experimentado de cara a estas elecciones autonómicas más de un 25% de afiliaciones y coordinadores en los pueblos después de inaugurar la sede del partido para «los leoneses valientes». «Esto significa que estamos haciendo las cosas bien y que en esta provincia somos una fuerza que crece porque cree en las provincias» porque «no necesitamos permiso para amar a León ya España».
Ortega Smith llegó a su mitin envuelto en gritos de «¡Viva España!» y acompañado por Carlos Pollán, Ildefonso del Fueyo y Pablo Calvo Liste. «En León entra un mal a través de Castilla y León, porque las comunidades generan un gasto superfluo y chiringuitos» y atacó duramente a la formación leonesista: «La UPL son progres vividores de la política, que han descubierto el mantra provincial defendiendo que León estará mejor como una comunidad autónoma más que lo único que hará será generar más gastos para los pobres leoneses», e incidir en que copian «la aberración de los Països Catalans». Todo ello, en la plaza que llamó de las «Cortes de Castilla y León» y, ante la corrección de los asistentes rectificó para incidir en que estaba «en la plaza de las Cortes de León, cuna del parlamentarismo» y que se refería «a las elecciones a las Cortes de Castilla y León».
Pidió a todos «fuerza» para afrontar los últimos días de campaña «porque no pueden comprar nuestra voluntad» y volvió a insistir en la «unidad de las provincias» para «forjar un entramado que no van a poder tumbar las políticas de izquierdas». «Hay otra forma de hacer política», defendió para pedir «menos políticos profesionales que viven sobre el comerciante, las familias, los trabajadores y los pensionistas», dijo para añadir: «Hacen falta menos políticos, pero más eficaces».
En relación a la votación de la reforma laboral en la Cámara Baja, recordó que serán los tribunales los que pongan a la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, «en su sitio» y a la que acusó de «prevaricación».