El cadáver de Esther apareció en una zona que ya fue rastreada
La investigación baraja la hipótesis de que el cuerpo fuera trasladado hasta allí de madrugada
El cadáver de Esther López, la mujer de 35 años vecina de Traspinedo (Valladolid) desaparecida desde el día 12 de enero, fue encontrado ayer a las 10.30 horas por un «paseante» en una zona próxima al polígono Tuduero, y no estaba enterrado, por lo que no se descarta que pudiera haber sido traslado en las últimas horas hasta este lugar, que ya había sido peinado en las batidas llevadas a cabo por los vecinos de este municipio.
El hecho de que haya aparecido en una zona ya rastreada, como confirmaron desde la investigación y los propios vecinos que han participado en las batidas, alimenta la hipótesis de que alguien haya dejado el cuerpo allí de madrugada.
El coronel de la Guardia Civil Miguel Recio dijo que el cadáver «estaba en superficie».
«Hay que ser «muy minuciosos y hay que hacerlo lo mejor posible para recabar todas las pistas que permitan esclarecer este hecho», añadió.
Sobre la investigación, la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, que dio una rueda de prensa a pocos metros de donde apareció el cadáver y donde esta montado el centro del operativo, explicó que se están poniendo todos los medios para aclarar lo sucedido y ha pedido que se deje investigar.
Barcones informó en primer lugar a la familia de la joven, que se encuentra completamente rota, según confirmó el regidor de Traspinedo, Javier Fernández.
El alcalde, como otros vecinos, mostró su tristeza y su estupor ante «el desenlace extraño», ya que el cadáver ha sido localizado cerca del pueblo, visible y en una zona ya estudiada.
El Ayuntamiento decretó tres días de luto en una reunión extraordinaria de la Corporación. Además, está previsto que hoy se concentren los vecinos de esta localidad a mediodía en la plaza del Ayuntamiento para mostrar su solidaridad con la familia y pedir que se haga justicia.
Esther López, desaparecida el 12 de enero, era buscada desde que sus padres presentaron denuncia el pasado día 17, después de que no diera señales de vida tras haber estado la noche de su desaparición viendo en un bar del pueblo el partido de la Supercopa entre el Barcelona y el Real Madrid y luego continuara la fiesta con unos amigos en casa de uno de ellos y más tarde en unas bodegas.
Esa era la versión que facilitaron las dos personas con las que estuvo esa noche antes de que se le perdiera el rastro, dos vecinos de Traspinedo, Óscar y Carlos, que viajaron con ella en el coche del primero de regreso a casa y que, según relataron con algunas contradicciones, se detuvo ante el restaurante La Maña.
En el relato ofrecido, Carlos se apeó del vehículo para ir a su casa y luego scar y Esther discutieron porque ella quería seguir de fiesta y él la dejó en las inmediaciones, sin que se volviera a saber nada más de la mujer en los últimos veinticuatro días.
Las investigaciones desde entonces se centraron en ambos vecinos y también en un tercer investigado, Ramón G. ‘El Manitas’, pesquisas en las que la Guardia Civil, además de rastrear el municipio mediante batidas en las que participaron cientos de voluntarios, había tomado muestras de la vivienda del tercero y de los vehículos de éste y de Óscar, sin resultado positivo, y había centrado también su investigación en los teléfonos de todos ellos y de la víctima.
El único de los investigados que permaneció privado de libertad es Ramón G, cuya detención hubo de prorrogarse durante otras 72 horas aunque finalmente la titular del Juzgado de Instrucción número 5 le dejó en libertad provisional ante la falta de pruebas que atestiguaran su implicación en los hechos.