Mañueco quiere gobernar en solitario, pero Vox pide su parte
El PSOE se niega a apoyar un gobierno del PP con Vox, pero se abre un debate interno ante una hipotética abstención para facilitar un Gobierno de Mañueco sin Vox | Vox ha avisado de que quiere acceder al gobierno y de que quiere derogar la ley contra la violencia de género y el decreto de memoria histórica
El líder del PP de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha insistido este lunes en que mantiene su intención de gobernar el Ejecutivo autonómico en solitario e iniciar un diálogo con todos los partidos, pero Vox ha avisado de que quiere acceder al gobierno y de que quiere derogar la ley contra la violencia de género y el decreto de memoria histórica, mientras que el PSOE debatirá internamente si se plantea abstenerse para permitir al PP formar gobierno sin la ultraderecha.
En varias entrevistas radiofónicas y televisivas, Mañueco ha manifestado que su primera opción es formar un gobierno del PP con apoyos desde fuera, aunque no ha descartado del todo tener que formar un gobierno de coalición, para la que únicamente tiene como opción real a Vox, dado que con las formaciones minoritarias no suman los 41 procuradores necesarios para la mayoría parlamentaria.
Mañueco ha subrayado que el peso de la negociación recaerá en el PP de Castilla y León y ha negado que él haya recibido consigna alguna de la dirección nacional de su partido para no mencionar a Vox o no incluir a ese partido en este proceso. "Efectivamente", ha contestado al ser preguntado por si el secretario general del PP, Teodoro García-Egea, puede opinar pero no decidir.
Sobre lo ajustado de la victoria del PP, que ha conseguido 31 procuradores (+2) frente a los 28 del PSOE (-7) y los 13 de Vox (+12), Mañueco ha afirmado que "el que mete el gol, aunque sea en el minuto 93, es el que gana", en un símil futbolístico que hace referencia al gol con el que el Real Madrid consiguió una Liga de Campeones ante el Atlético de Madrid.
Mañueco casi ha descartado la opción de la repetición electoral, que sólo se produciría por una "situación excepcionalísima" que no se le pasa por la cabeza ahora mismo y ha hablado de que su idea es impulsar un gobierno "para los próximos 4 años", según ha dicho.
Se ha negado a hablar de "líneas rojas" respecto a Vox, aunque sí ha citado algunas cuestiones que ve como consolidadas en Castilla y León, como el diálogo social con patronal y sindicatos o la educación concertada y la libertad de elección de centro. "Más que de líneas rojas, hay que hablar de los problemas y las soluciones", ha indicado.
Vox se reivindica
Minutos después de escuchar a Mañueco en esta ronda de entrevistas, el candidato de Vox a la Presidencia de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, ha afirmado que "de manera rotunda" los resultados electorales en esta Comunidad indican que su partido tiene "el derecho y la obligación de integrar el Gobierno de Castilla y León" y ha anunciado que pedirá la derogación de la normativa autonómica contra la violencia de género y sobre memoria histórica.
"Ni más ni menos que otros partidos", ha expresado García-Gallardo en una comparecencia ante los medios de comunicación, en la que ha reivindicado un "cambio de rumbo" en Castilla y León y ha recordado que en la anterior legislatura Cs accedió al Gobierno -con una vicepresidencia y tres consejerías- con un resultado inferior al suyo. Además, Cs consiguió la Presidencia de las Cortes.
Sobre sus exigencias en la negociación que espera con el PP, el candidato de Vox ha anunciado que dos de las exigencias que planteará en la negociación será derogar "en el minuto uno" normativa "de izquierdas" como la ley autonómica contra la violencia de género y el decreto que regula la Memoria Histórica en esta Comunidad, a la vez que ha garantizado que no regalará al PP una abstención sin la contrapartida de acceder al gobierno.
Ha descartado hablar en este momento de acuerdos sobre cargos, sino sobre los programas, con alusiones a la fiscalidad, la política de natalidad y a las reivindicaciones de las plataformas de la España Vaciada que ha visto legítimas.
Debate en el PSOE sobre una hipotética abstención: no
Por parte del PSOE, la secretaria de Organización del PSOE de Castilla y León, Ana Sánchez, ha asegurado que el partido tiene que hacer una lectura "sosegada y tranquila" de los resultados para tomar una decisión sobre la negociación de un futuro Gobierno y ha prometido que su formación será "leal" con Castilla y León, con los votantes del PSOE y con las convicciones del partido.
En declaraciones a EFE, preguntada por la posibilidad de que el PSOE pueda llegar a acuerdos con el PP para aislar a Vox, Ana Sánchez ha asegurado que esa respuesta la debe dar Fernández Mañueco porque es quien ha ganado las elecciones "por la mínima" y el que ha abierto la puerta a la extrema derecha con la convocatoria electoral.
Previamente, el portavoz del PSOE, Felipe Sicilia, ha descartado apoyar al PP para que no gobierne con Vox y ha señalado que los socialistas harán una oposición responsable para que "la extrema derecha no haga de Castilla y León una tierra en la que se pierdan derechos, y en lugar de avanzar se retroceda".
Por su parte, el alcalde de Valladolid y secretario provincial socialista, Óscar Puente, se ha mostrado "partidario" de una "abstención del PSOE" para "permitir que el PP pueda gobernar en la Junta de Castilla y León sin que necesite contar con VOX", ya que lo considera "coherente" con lo que defiende su partido.
En este sentido, ha explicado que "si se ha estado advirtiendo del peligro que supone para la democracia que entre la ultraderecha en un gobierno, lo lógico sería que el PSOE ofreciera al PP una alternativa y que, además, se distinguiera así con su actuación de lo que el PP llevó a cabo hace dos años".