Posada de Valdeón, Boñar, Cacabelos y Bembibre tuvieron algo en común el 13-F
La participación cae más de 20 puntos en algunos municipios sin gancho municipal
Más de veinte puntos ha caído la participación en algunos pueblos de Castilla y León en estas elecciones autonómicas del 13 de febrero, que por primera vez no han tenido la percha municipal de elegir al alcalde, mientras que en las capitales de provincia el descenso ha sido más moderado con aumentos incluso como el caso de Soria.
En el conjunto autonómico la participación en las elecciones de Castilla y León este 13 de febrero fue del 63,44 por ciento, 2,35 puntos menos que en las anteriores autonómicas del 2019.
La capital leonesa ha resistido bien la falta de tirón municipal y han acudido a las urnas el 63,78 por ciento de los ciudadanos con derecho a voto, apenas un 0,11 por ciento menos que en el 2019, lo mismo que ha pasado en San Andrés de Rabanedo, en el alfoz de esa ciudad, con un 59,88 por ciento de participación, ligeramente por encima de hace dos años y medio.
En el otro extremo, en Posada de Valdeón, en los Picos de Europa, ha votado el 55 por ciento cuando en el 2019 superó el 84 por ciento; en Boñar se ha pasado del casi el 78 al 59 por ciento; en Bembibre del 66 al 50 y en Cacabelos del 73 al 58.
Ponferrada ha bajado de algo más del 61 a casi el 55 y Astorga del 67,6 al 59,7.
En el municipio abulense de Candeleda en 2019 la participación alcanzó el 82,39 por ciento, que ha reducido a un 62,36 por ciento este 2022, según los datos de la web electoral de la Junta de Castilla y León recogidos este lunes por Efe.
En Arenas de San Pedro el dato ha pasado de un 74,37 a un 57,33 por ciento, de un 75,16 al 60 en el Barco de Ávila, o del 87 al 68 por ciento en Madrigal de las Altas Torres.
En la capital abulense la participación alcanzó el 65,22 por ciento, también por debajo del 71,69 de 2019.
En el caso de Burgos, en la capital la participación fue del 64,53 por ciento, cuando hace dos años y medio superó el 67 por ciento, con ligeras caídas también en los municipios de mayor tamaño, como Aranda de Duero, donde pasó del 64 al 61 por ciento, y algo mayor en Miranda, con un 54,6 por ciento de participación frente al 61 por ciento del 2019.
En la localidad burgalesa de Medina de Pomar votó el 56,24 por ciento, un 16 por ciento menos que hace dos años y medio; en Lerma se ha pasado del 71 al 58 por ciento y en el Valle de Mena de casi el 70 por ciento al 48.
La capital palentina ha ido de una participación del 67,84 al 64,65, con caídas significativas como las de Carrión de los Condes de 15,24 puntos o de casi doce en Cervera de Pisuerga, con casi veinte en Brañosera, el pueblo más antiguo de España, donde se ha pasado de un 81,86 por ciento de participación en el 2019 al 61,99 de este 2022.
También ha resistido el dato en el capital salmantina, con una participación del 62,29 por ciento, muy cerca del 63,38 del 2019. En esa provincia en Guijuelo se ha pasado del 71 al 58 por ciento de participación, del 66 al 53 en Fuentes de Oñoro, en la raya con Portugal, o del 69 al 58 en Béjar, del 68 al 59 en Ciudad Rodrigo, o del 82,32 al 66 en Retortillo, localidad donde se ha paralizado un proyecto de mina de uranio.
La participación ha caído más de cinco puntos en la capital segoviana, del 68,64 al 63,26, con descensos del 70 al 57 por ciento en El Espinar, del 78 al 60 en Pedraza, o 73 al 62 por ciento en Cuéllar.
La capital soriana es la única en la que ha crecido la participación, del 63,6 al 65,65 por ciento, y se ha mantenido en municipios como San Esteban de Gormaz, por encima del 68 por ciento, y caídas del 78 al 63 por ciento en Ágreda, del 70 al 64 en El Burgo o del 72 al 59 en el pequeño municipio de Borobia, en plena España vaciada. San Leonardo ha bajado del 73 al 60; Ólvega del 73 al 65 y Medinaceli del 82 al 65.
Valladolid capital superó ayer el 67 por ciento de participación, algo menos de dos puntos por debajo del dato de 2019, con municipios como Laguna, en el alfoz de esa ciudad, donde se pasó del 67,63 al 66 por ciento, o en Arroyo de la Encomienda del 68,97 al 68,01, con mínimos descenso.
En municipios más pequeños la convocatoria sin municipales se notó más, con Íscar que bajó del 76 al 62; del 70 a algo más de un 61 por ciento Medina del Campo, o del 78 al 68 Medina de Rioseco. En Villalar de los Comuneros la participación fue del 64 por ciento frente al 79 por ciento de hace dos años y medio, y Alcazarén, un pequeño municipio, se pasó del 88 al 62 por ciento.
Finalmente en Zamora capital la participación bajó del 65,18 al 59,10 por ciento, y en la provincia que más población pierde proporcionalmente cada año los decensos a la hora de ir a votar sin el gancho del alcalde fueron acusados. En Puebla de Sanabria se pasó del 81,29 al 57,45 por ciento, en Toro de un 69 a un 56; del 63 al 57 en Benavente o del 79 al 57 en Fermoselle y del 80 al 59 en Alcañices.