Quiñones prepara una «revolución» en vivienda, para el colectivo joven
Anuncia dos nuevos programas de ayuda para las víctimas de violencia de género y el sinhogarismo
El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha anunciado una «revolución» en materia de vivienda para los próximos cuatro años, «con la vista puesta en los jóvenes y el medio rural» y, bajo el paraguas del Diálogo Social.
Entre las distintas medidas propuestos ha anunciado la reducción del 20 por ciento del precio de compra de las viviendas de promoción pública para jóvenes de hasta 35 años, preferentemente en municipios del medio rural.
A ello se sumará una línea de avales de hasta el 20% de la hipoteca en función de los ingresos y el precio de la vivienda; mejora de las condiciones de las ayudas al alquiler para este colectivo; convocatoria de ayudas con cargo al Bono de Alquiler Joven y fomento de la promoción de vivienda protegida colaborativa, esto es, hogares independientes pero con zonas comunes, sufragando de manera compartida los servicios básicos. Son algunas de las propuestas que el consejero ha desgranado durante su primera comparecencia en la comisión del ramo, en las Cortes, correspondiente a la XI legislatura, donde ha esbozado los principales objetivos para la próxima legislatura.
Precisamente, en materia de vivienda también se impulsará el programa Rehabitare--se prevé rehabilitar 300 inmuebles en la Comunidad--, aunque también el consejero se ha comprometido a mejorar las condiciones de las ayudas ‘ordinarias’ al alquiler, con un incremento del 10% para todos los beneficiarios que cubra hasta el 50% de la renta de alquiler, frente al 40% actual.
Pero además, ha anunciado dos nuevos programas de ayuda para los más vulnerables: para las víctimas de violencia de género, de sinhogarismo o de desahucio, que se canalizarán a través de las entidades del tercer sector; y el segundo programa, para ayudar a arrendatarios en situación de vulnerabilidad sobrevenida que no pueden afrontar el pago de su renta de alquiler. El coste estimado de cada uno de estos dos programas es de 2,6 millones de euros. Suárez-Quiñones ha reiterado su compromiso de ampliar el parque público de viviendas de Castilla y León en casi 2.400 nuevas viviendas, con 212 millones de euros, procedentes de la rehabilitación, de la compra o de la promoción pública, y prestando especial interés en alquiler para jóvenes. Se promoverán al menos 475 viviendas en el medio rural, con 53,5 millones de euros, y se incrementará el parque público en alquiler en 1.906 viviendas más.