Mañueco acusa a Luis Tudanca de «tapar las vergüenzas» a Sánchez

El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha culpado al portavoz del PSOE en las Cortes, Luis Tudanca, de «tapar las vergüenzas» a Pedro Sánchez, mientras que el socialista ha lamentado que Mañueco quiera «el poder a toda costa» pese a las «barbaridades» que, a su juicio, a manifestado su vicepresidente, Juan García-Gallardo, de Vox y que han convertido al Ejecutivo regional en un Gobierno de «barra de bar».

Tudanca y Mañueco han pronunciado estas palabras en el Pleno que se ha celebrado este martes en el Parlamento regional durante el debate de la primera pregunta oral en la que Tudanca ha reclamado al presidente que detallara las previsiones económicas para Castilla y León.

No obstante, Mañueco ha insistido en que la situación económica actual es consecuencia de la «desastrosa» política del Gobierno de Sánchez, una situación que, a su juicio, contrarresta con la evolución de la Comunidad donde «se avanza por buen camino» en recuperación del PIB, en empleo con un saldo comercial «mejor» que la media de España y «entre las autonomías que antes van a alcanzar la recuperación», según Funcas, como ha señalado el presidente.

No obstante, Tudanca ha lamentado que Mañueco «viva en un mundo irreal» y ha aprovechado si intervención para reprocharle una vez más que haya «metido a la extrema derecha en el gobierno» convirtiendo a la Junta en una «barra de bar».

Entre algunas cuestiones, el líder socialista ha lamentado que el Ejecutivo «rompa» la memoria histórica, «rechacen» el protocolo de lucha contra la violencia de género, «acusen a los maestros de enseñar posturas sexuales», que cuenta con un vicepresidente que se «erige defensor de Castilla y León frente al comunismo» y que señala a Castilla y León como «portadora y dadora de vida», algo que ha equiparado con la serie El cuento de la criada. «Mientras se decían estas barbaridades usted está escondido, pasando vergüenza», ha asegurado, algo que ha visto especialmente peligroso en un momento en el que la situación económica se complicaba con la Guerra en Ucrania y que convertía a Castilla y León como la segunda autonomía con la inflación «más alta» y la «tercera» que menos crece.

Ante esta situación, el líder socialista ha criticado que desde la Junta se hable de «Apocalipsis» en el ámbito nacional cuando la «mitad» de los contratos que se han firmado son «indefinidos» por la reforma laboral del Gobierno. «Estas son las cosas de comer, mientras, ustedes están en exabruptos y detrás de un vicepresidente incontinente», ha señalado, tras lo que ha recordado que hasta la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha tildado de «barbaridades» las aseveraciones de García-Gallardo.

«Puede estar contento, ya ha conseguido estar en el poder a toda costa», ha concluido.

Ante estas aseveraciones, el presidente de la Junta ha recordado a Tudanca que el Gobierno autonómico lo han elegido los ciudadanos en las urnas el pasado 13 de febrero y ha señalado que ellos «colocaron» al PSOE en la oposición. «Las personas de Castilla y León no se equivocan», ha reseñado.

El paraguas de Sánchez

Tras esta apreciación el presidente se ha centrado en la situación económica para recordar que «de los importantes nubarrones el único que no se ha ido a comprar un paraguas ha sido Sánchez».

Así, el presidente ha insistido en que el Gobierno de la Junta comenzó a trabajar desde el primer día con medidas anti-crisis de «casi» 500 millones de euros, ayudas a familias y empresas y la tramitación de 620 millones de fondos de la UE. «Lo contrario que Sánchez, a quien hasta el Banco de España le ha sacado los colores», ha manifestado, al tiempo que ha acusado al gobierno central de ser «incapaz» de frenar la subida del IPC, de carburantes, de la luz o de tener «paralizadas» las convocatorias de Pertes. «No se preocupe Tudanca, las Comunidades como Castilla y León estamos trabajando para ayudar a trabajadores empresarios y familias para salir adelante, deje las cortinas de humo que lo que quieren son tapar sus vergüenzas y las de Sánchez», ha zanjado.

Por último, el presidente de la Junta ha recordado que Sánchez ha provocado una «deuda» a los españoles de 211 millones de euros, lo que supone 1.500 euros por persona al año. «Esto es lo que les cuesta Sánchez», ha concluido.