El crimen de Santovenia: pelea con palos, fusil de alto calibre e intento de reanimación
Un altercado la noche anterior en la que estuvieran implicadas alrededor de doce personas fue la mecha de la violencia
Una pelea multitudinaria previa con palos y cascos, conversaciones a través del móvil y la puerta, varias detonaciones, engaños con el número de rehenes, nervios por falta de estupefacientes del presunto asesino, maniobras de reanimación a la víctima por parte de los agentes y disparos con un fusil de alto calibre forman parte del relato que la Guardia Civil hace de los hechos ocurridos el pasado viernes en Santovenia de Pisuerga (Valladolid), donde ‘El Chiqui’ mató presuntamente a un varón de un disparo, se atrincheró con un rehén durante más de doce horas y provocó heridas graves al jefe de la Unidad Especial de Intervención (UEI) tras un «disparo a ciegas» en el transcurso del operativo, que finalmente ha acabado con su vida.
El antecedente inmediato de lo ocurrido el pasado viernes, explica la información, fue un aviso a los servicios de emergencias en el que se relataba que sobre las 23.30 horas del jueves se estaba produciendo una «reyerta tumultuaria» en los alrededores de la calle Alfredo Martín de Santovenia de Pisuerga.
En el aviso se indicaba que habría implicadas unas 12 personas, continúa la información. «Eso es lo que consta en la alerta que llegó de los servicios de emergencias. También se dice en la alerta literalmente que están armados con palos», añade la Guardia Civil. El documento también refleja que otra persona, que igualmente avisó a los servicios de emergencias, añadió que «unas 6/7 personas estaban pegando a otra que se encontraba en el suelo y que estaban armados con palos y cascos».
Heridos un hombre y una mujer
Cuando los agentes llegaron poco después al lugar de los hechos fueron informados de que dos personas habían tenido que acudir, como consecuencia de las agresiones sufridas, a un centro sanitario para ser atendidas de lesiones de carácter leve: un hombre y una mujer.
La información aclara que un dispositivo de la Guardia Civil permaneció en el lugar, de tal manera que, poco antes de la 01.45 horas del viernes, los agentes de la patrulla estaban realizando gestiones y entrevistando a una mujer para saber algo más de lo ocurrido cuando se oyó una detonación en el interior del portal del inmueble en el que ocurrió el suceso, el número 8 de la citada calle Alfredo Martín. «Era el disparo que acabó con la vida del varón de 45 años, que responde a las siglas D.A.P.
Los agentes entraron de inmediato y se encontraron el cuerpo todavía con vida en el pasillo que hay inmediatamente después del portal o rellano de la planta baja. Lo movieron hacia el rellano por motivos obvios de seguridad y comenzaron a practicarle una reanimación cardiopulmonar. Falleció poco después cuando ya habían llegado los servicios sanitarios», puntualiza la Guardia Civil.
Los agentes pudieron determinar que el fallecido había sido una de las personas que había acudido al centro sanitario para ser atendido por las lesiones sufridas en el tumulto del que recibió aviso en la noche del jueves la Guardia Civil.«Cuando se disponía a subir a su vivienda, en la tercera planta, el presunto homicida, que vive en la planta baja, le disparó.
Con un hijo mayor de edad
El fallecido iba acompañado por un hijo mayor de edad sobre el que también intentó disparar pero no lo consiguió porque se le encasquilló el arma», añade.
Es en ese momento, ante la llegada de la Guardia Civil, cuando ‘El Chiqui’, sobre el que pesan numerosos antecedentes penales por tráfico de drogas, amenazas o robo con fuerza, entre otros según apunta el comunicado, se atrincheró en su vivienda y dijo que tenía rehenes en el interior. «Fue el argumentó que utilizó, que tenía rehenes, para instar a los agentes a que se retiraran», ahonda la información.
Cuando la Guardia Civil entró en la vivienda, los agentes encontraron el arma utilizada para realizar los disparos. Se trata de un fusil Mauser de alto calibre, antiguo, de cerrojo.