CyL registra 14 denuncias por pinchazos, ninguno con sumisión

La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, informó ayer de que la Comunidad acumula catorce denuncias por supuestos casos de sumisión química a través de pinchazos, aunque añadió que en ninguno de ellos se han detectado sustancias tóxicas en la sangre de las víctimas. la última denuncia ayer, una menor de edad que tiene 16 años y que acudió a las fiestas patronales de la localidad zamorana de Argujillo, que notó una sensación parecida a la que le hubieran puesto una vacuna que le produjo somnolencia.

Barcones informó de estos datos tras el minuto de silencio frente a la sede de la Delegación contra la Violencia Machista para recordar a la mujer supuestamente asesinada por su pareja, en un suceso vinculado con otras dos muertes violentas durante el pasado fin de semana en Valladolid capital.

Barcones consideró que «son bastantes las denuncias que se van acumulando» —cuatro de ellas en dependencias de la Policía Nacional y diez en las de la Guardia Civil— aunque advirtió que «son muchas más las actuaciones que se han venido realizando también de mujeres y hombres —cuatro— que creen que han podido ser pinchados».

Casi una quincena de casos que han resultado negativos y que, ante las preguntas de la prensa, le llevaron a afirmar que prefiere «atender cien casos con resultado negativo a que pudiera haber uno positivo que no sea denunciado o puesto en conocimiento» de las autoridades.

Barcones mantuvo una reunión con representantes de la administración autonómica —con la consejera de Familia e Igualdad, Isabel Blanco, a la cabeza— cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, Cruz Roja, los Colegios de Psicólogos y de Farmacéuticos de la Comunidad, a la que se sumó todo el sector privado del ocio, especialmente, de discotecas y organizadores de festivales.

Un encuentro que tuvo el doble objetivo de tratar de evitar «cualquier tipo de agresión, especialmente hacia las mujeres en el ámbito sexual» y que la ciudadanía y, sobre todo las mujeres, «se sientan seguras cuando están en una fiesta».

«No podemos eludir que en la sociedad, en estos momentos y especialmente por parte de las mujeres jóvenes, hay un miedo a la sumisión química, a que les introduzcan algo en la bebida o a los pinchazos, a las agresiones y el objetivo de todos los que estamos aquí es dar la mejor respuesta», afirmó.

La delegada del Gobierno apeló a que cualquier persona, especialmente mujeres jóvenes, que sientan que han podido ser víctimas de «un pinchazo» lo pongan en conocimiento de manera inmediata a la persona que tengan más cerca, a las fuerzas de seguridad o a los servicios de asistencia sanitaria.

Barcones también anunció que van a extrapolar algunas experiencias de grandes eventos, como el pasado festival del Sonorama, a las formas de actuación y remachó que van «hacer todo lo posible para que las mujeres estén y se sientan seguras».

La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades de la Junta de Castilla y León, Isabel Blanco, remarcó la labor de coordinación entre las administraciones y valoró positivamente la existencia de una serie de protocolos en el caso de agresiones sexuales en la Comunidad.

La consejera insistió que «se pone en marcha desde el minuto 0 en el que se produce esa agresión» e instó a transmitirle a las mujeres que «la administración está ahí», también ante «un nuevo fenómeno que está suscitando una alarma social» como la sumisión química.

Blanco recordó la campaña de comunicación que el Ejecutivo autonómico publicó con motivo de las fiestas patronales de muchos de los pueblos de Castilla y León.

La presidenta de la Federación Regional de Municipios y Provincias (FRMP), Ángeles Armisén, deijo que el mundo local «necesita pautas claras de seguridad, de autoprotección, dónde acudir, cómo ser atendido», así como para que «la población se sensibilice ante unas agresiones» que suelen ocurrir en grandes aglomeraciones.