El Toro de la Vega no morirá en público pero sí le podrán clavar arpones de 8 centímetros
El Toro de la Vega no recuperará la muerte en público de la res, ya que la Junta de Castilla y León ha descartado este miércoles derogar el decreto ley aprobado en 2016 que prohíbe dar muerte en público a reses de lidia en este tipo de festejos populares. Así lo ha asegurado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno autonómico el portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, quien ha subrayado, preguntado por este asunto, que no está dentro de las previsiones del Ejecutivo autonómico modificar esta normativa.
De esta forma, la Junta ha cerrado de nuevo el debate generado en torno a este festejo , después de que la formación Vox en el Ayuntamiento de Tordesillas (Valladolid), municipio que acoge este festejo, presentara una moción para que se recuperara el formato original del Toro de la Vega en el que se alanceaba al animal hasta su muerte.
74.000 firmas contra el polémico festejo
El Partido Animalista Pacma ha presentado este miércoles 74.000 firmas recogidas en contra del controvertido Torneo del Toro de la Vega, que prevé celebrarse el próximo 13 de septiembre en Tordesillas (Valladolid) y en el que participarán 50 personas a caballo "armadas con lanzas" terminadas en punzones o arpones con el objetivo de clavar hasta siete divisas al toro 'Manjar', que no podrá morir en público.
El presidente del Partido Animalista, Javier Luna, acompañado por la vocal de la Junta Directiva Asunción Estévez y miembros del equipo provincial de la formación animalista, se han personado este miércoles, 7 de septiembre, en la presidencia de la administración castellano y leonesa para transmitir, según explican, el "descontento social generalizado con la celebración de este torneo reflejado en varias decenas de miles de firmas contrarias a él".
Su intención es que no se lleve a cabo en ninguna de sus formas ya que las heridas "van a ser mucho más profundas" que las que habitualmente provocan los picadores a los toros en las corridas, dado que el Reglamento taurino prevé que las puyas lleven un tope que evita que se claven a mayor profundidad, y que la regulación aprobada para el Torneo no contempla esto para las lanzas", explica Luna.
"Estas no acabarán en hojas de metal, pero sí en punzones y dobles arpones de 8 centímetros, que clavarán al toro para sujetar las divisas que causarán graves heridas y lesiones internas al animal, que pueden afectar a su zona torácica y provocarle un neumotórax" han informado desde el partido.
Ramos admite que gracias a la "enorme presión social", en 2016 se aprobaba un decreto que prohibía la muerte de los toros en público pero advierte de que los arpones de la nueva normativa del Ayuntamiento de Tordesillas que cuenta con la conformidad de la Junta podrían provocar al toro "lesiones potencialmente mortales".