«Pijo de ciudad, «cobarde», «oportunismo carroñero»... los procuradores se despachan
Los procuradores de las Cortes de CyL se despacharon ayer a gusto y no escatimaron improperios.
El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, tildó al procurador de Unidas-Podemos, Pablo Fernández, de «pijo de ciudad», le recomendó «pisar terreno» y reprochó además que esté esperando «nuevas desgracias a las que hincarle el diente» para hacer oposición al Gobierno de Castilla y León en su espíritu «carroñero» y «de carnaza política».
El viceportavoz del Grupo Parlamentario UPL-Soria ¡Ya!, el leonesista Luis Mariano Santos Reyero, llamó al consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, «cobarde». Lo hizo además levantando la voz. «Aquí el único cobarde y el único que no ha tenido valentía para irse cuando tenía que haberse ido después habernos dado el peor verano es usted», espetó el leonenista al consejero. Suárez-Quiñones no se quedó atrás y acusó al procurador de UPL de cobardía y de «falta de decencia parlamentaria». Al procurador socialista José Luis Vázquez, el consejero le recriminó su «verborrea violenta» y su «oportunismo político más carroñero».
Vázquez dijo que le importa «un bledo» lo que conteste el consejero sobre los incendios.
El procurador de Ciudadanos, Francisco Igea, comparó al consejero Carriedo con el «prestidigitador» que informa de los datos para ocultar los problemas, en un Gobierno que comparó con un «circo con demasiados payasos», por lo que dijo que era necesario que también hubiera «un mago».