Pollán pide bajar la tensión y no sancionará a García Gallardo

El presidente de las Cortes de Castilla y León, Carlos Pollán (Vox), ha pedido este jueves «rebajar la tensión» en la Cámara autonómica después de los incidentes del pasado pleno, aunque la Mesa que preside ha decidido no sancionar al vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, que en dicha sesión plenaria llamó «imbécil» y «presunto delincuente» al procurador Francisco Igea (Cs).

Como ha argumentado Pollán en un comunicado, la Mesa no es quién para sancionar al vicepresidente, ya que «es necesario que haya una propuesta motivada por parte de la Comisión de Procuradores», que, a pesar de estar creada, aún no se ha reunido para abordar este asunto, ya que debe ser convocada por la Presidencia de la misma, en este caso el PP, a petición de dos grupos o más -PSOE y Mixto-.

A propósito de la gestión de los plenos, Carlos Pollán ha afirmado que «hasta ahora parecía que todos los procuradores estaban conformes» y que su disposición «era de su agrado», aunque ha hecho la siguiente advertencia: «Quizá a partir de ahora tenga que cambiar y aplicar estrictamente el reglamento».

Finalmente, a raíz de la denuncia interpuesta por el procurador Francisco Igea ante la justicia por compartir en redes sociales supuestos mensajes difamatorios contra su persona, el presidente de las Cortes ha afirmado que después de seis meses como presidente de la institución, su puerta y su teléfono «siempre han estado abiertos» para «trabajadores, funcionarios y procuradores». «No soy yo el que he decidido acudir a la prensa y a los juzgados», ha expresado Pollán, que ha recalcado su «máximo respeto a la justicia» una vez llegado a este punto.

Insulto ante «toda España»

Sobre esta cuestión, el procurador afectado, Francisco Igea, ha recordado que «toda España» fue testigo del insulto que le profirió el vicepresidente de la Junta mientras que el presidente de las Cortes permaneció «impávido».

«Lo que ocurre aquí se llama Feijóo y Mañueco y se llama PP», ha responsabilizado Igea, que ha criticado a esta formación por «callar de manera vergonzante y sumida» ante Vox, que responde a su estrategia de ser «Berlusconi», es decir, el partido que «acompaña al movimiento ultra en su ascenso». Por contra, desde el PP, su portavoz, Raúl de la Hoz, ha criticado a Cs y al PSOE por «estirar el chicle» en este asunto y ha catalogado este debate de «patio de colegio» que «no merece ni un minuto más de tiempo». «Elevémonos todos, estemos a la altura de Castilla y León», ha pedido el portavoz del PP, que ha añadido que no fomentarán ni colaborarán en la estrategia de nadie «para estirar el chicle de la crispación» y ha recordado que el coste de convocar esa comisión de Procuradores ascendería a más de 30.000 euros.

«Repercusión mediática»

Por su parte, el portavoz de Vox, Carlos Menéndez, ha expresado que su formación «no entrará en el juego de este procurador» porque lo que está buscando es «una repercusión mediática que algunos medios le dan para obtener lo que no obtuvo en las urnas» y le ha catalogado de «residual».

Asimismo, ha manifestado que, desde su llegada a la Cámara, Vox está sufriendo el «acoso constante» con el vicepresidente de la Junta como su máximo afectado: «Lo que no puede ser es que algún miembro de la Cámara de la oposición y algunos medios impliquen a Vox directamente como instigadores y provocadores de un clima de tensión por el mero hecho de haber surgido en las Cortes», ha insistido.

Finalmente, sobre este asunto, el portavoz de Unidas Podemos, Pablo Fernández, ha indicado que es «inaceptable e intolerable» que se profieran insultos en la Cámara y el presidente de las Cortes «no haga nada»: «Es lamentable, inaceptable y demuestra que Vox ha convertido a la Cámara en su cortijo», ha concluido.