Valladolid resucita el sueño del leonés Antonino Fernández de beatificar a Isabel la Católica
La beatificación de Isabel la Católica ha sido una recurrente aspiración que se ha emprendido insatisfactoriamente en más de una ocasión. La última manifestación ha tenido lugar el pasado lunes de la mano del arzobispo de Valladolid, Luis Argüello. Pero el reconocimiento religioso a la monarca ha sido el motivo de ambición de otras personalidades, como fue el caso del empresario leonés Antonino Fernández .
La reivindicación del arzobispo estaba enmarcada en una comisión celebrada esta semana en la Casa de Espiritualidad de Valladolid. Argüello revitalizó la labor de susodicho órgano, que se encarga desde hace años de documentar la causa y de gestionar los trámites tanto con la Conferencia Episcopal como con Roma.
El arzobispo resaltaba, en ese sentido, el "éxito" de la segunda edición de las actas del Simposio Isabel la Católica y la evangelización de América , editado por la Biblioteca de Autores Cristianos (BAC). El escrito reúne los esfuerzos emprendidos por la Comisión por llevar a cabo esta canonización desde mediados del siglo pasado.
Argüello destacó, según recoge Europa Press, la importancia de este trabajo en un momento en el que "están actuando fenómenos como la revisión de la historia desde las ideologías de la cancelación y ante la emergencia de procesos de identidad referidos al indigenismo en los pueblos de América", destacando la figura de Isabel la Católica como la "primera y principal defensora de los indígenas y como respuesta a esas dinámicas sociales".
Objetivo parecido movía al empresario Antonino Fernández -que ansiaba borrar la ' leyenda negra ' de Isabel la Católica- a impulsar la beatificación de la monarca porque, tal y como declaraba, "ella se lo merece".
El sueño del leonés que dirigió Corona
El máximo impulsor leonés de la beatificación de Isabel la Católica fue el empresario Antonino Fernández (1917-2016). Natural de Cerezales del Condado, su carrera empresarial le llevó a México, en donde terminó dirigiendo la compañía cervecera Corona.
Su exitosa actividad profesional le permitió llevar a cabo su faceta filantrópica en más de una empresa con fines sociales, e incluso culturales, como la creación, en 2009, de la Fundación Cerezales Antonino y Cinia. También destacó como benefactor del santuario de La Virgen del Camino.
Con motivo del quinto centenario de la muerte de Isabel la Católica en 2004, Fernández realizó varias aportaciones económicas al Instituto de Historia Simancas de la Universidad de Valladolid. El objetivo de dichas actividades incluían la realización de trabajos de investigación histórica, publicaciones, seminarios, conferencias de divulgación y exposiciones centradas en el estudio de la figura de Isabel la Católica.
Aunque no pudo ver realizado su deseo de canonizar a la monarca, el leonés consiguió recibir varios reconocimientos , entre los que destacó el nombramiento de caballero de la Orden de Isabel la Católica, un título que le concedió el Rey Juan Carlos I.