El PSOE tienta al PP para romper con Vox pero Feijóo descarta el cordón sanitario
El PSOE de Castilla y León está dispuesto a sostener un gobierno en solitario del PP si el presidente autonómico, Alfonso Fernández Mañueco, rompe con Vox y destituye al vicepresidente Juan García-Gallardo y a sus tres consejeros. Los populares ven como una mano envenenada la oferta de los socialistas e insisten en su propuesta para que gobierne la lista más votada. Génova descarta romper el Gobierno de Castilla y León pero deja la pelota en el tejado de Vox: «Si se quieren ir, que se vayan.
Porque ese paso, los populares estarían dispuestos a darlo si Pedro Sánchez acepta un pacto global que permita gobernar a la lista más votada en toda España y que ayudaría a arrinconar a los extremos y minimizar la influencia no solo de la formación de Santiago Abascal, sino también de Podemos. «No vale aplicarlo solo en Castilla y León y que el PSOE siga manteniendo a Podemos en el Gobierno», arguyen en el equipo de Alberto Núñez Feijóo.
«El PP es completamente rehén de la extrema derecha», denunció ayer la secretaria autonómica de Organización del PSOE, Ana Sánchez, que retó a los conservadores a levantar un cordón sanitario frente al auge de la ultraderecha, a imagen y semejanza de los que se aplican en Francia o Alemania.
Fue el propio líder de los populares el que se encargó de descartar a los pocos minutos la propuesta e incidir en su planteamiento de que debe gobernar la lista más votada aunque «el PSOE nunca haya querido aceptar esta iniciativa».
En la dirección nacional del PP insisten en que hace nueve meses formaron un Gobierno de coalición en Castilla y León con Vox y que está funcionando a pesar de «las salidas de tono» de García-Gallardo. «Será que ahora se arrepienten de no haber dejado gobernar a Mañueco en solitario», apuntan en Génova.
Mañueco recibió el respaldo de Emiliano García-Page, líder dentro del sector crítico de los barones socialistas. «Le conozco bien, creo que no finge, creo que piensa que el vicepresidente de Vox se ha extralimitado. Es la opinión personal de alguien que le conoce. Está incómodo», dijo.