Abascal garantiza a Mañueco su apoyo
Vox opta por rebajar el tono para evitar su abrupta salida del Ejecutivo de Castilla y León, la única comunidad autónoma en la que desempeña labores de gobierno. Santiago Abascal descartó ayer romper la coalición con los populares, pese a que, valoró, «muchos tengan interés» en que esto suceda. «No me voy a poner en ninguna hipótesis de ruptura, nuestra voluntad es seguir manteniendo el Gobierno y exigiendo el mantenimiento de los acuerdos», zanjó.
A las de Abascal se sumaron las declaraciones en TVE del portavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, quien negó que desde Vox se haya amagado en momento alguno con abandonar la coalición que preside el popular Alfonso Fernández Mañueco.
Las manifestaciones de Abascal y Espinosa de los Monteros desautorizan lo dicho el martes por el secretario general de Vox. «Si los acuerdos de investidura no se cumplen tendremos que revisar ese pacto y la opción de seguir o no en el Gobierno», señaló Ignacio Garriga en relación al protocolo antiabortista que anunció hace una semana el vicepresidente Juan García-Gallardo, y del que el PP se desentiende.
El intento de Vox de rebajar la tensión en Castilla y León llega un día después de que el PP recuperara la propuesta para que en las instituciones gobierne la lista más votada. Abascal criticó esta posibilidad , que le alejaría de todos los gobiernos, el central también.
Alberto Núñez Feijóo mantiene que su propósito es gobernar en solitario tras las generales. Lo cierto, según coinciden todas las encuestas, es que, de cosechar la derecha una mayoría suficiente, Vox sería imprescindibles para aupar al líder del PP a la Moncloa. «Algunos partidos no están acostumbrados a gobernar en coalición, pero van a tener que aprender poco a poco. Nosotros vamos a ser comprensivos, pero exigentes», avisó ayer Abascal.