Los empleados intentaron apagar las llamas

Un grupo de trabajadores que se encontraban de madrugada en las instalaciones de Cascajares intentaron apagar el fuego que se originó en un motor que se encontraba fuera de la fábrica pero dentro del recinto sin éxito ya que las llamas se propagaron rápidamente debido a la existencia de mucho material de embalaje, como cartones y plásticos.

Un bombero que trabaja en la extinción del incendio explicó que las llamas han arrasado con toda la fábrica y los daños estructurales son tan grandes que habrá que derribar toda la estructura.

Los empleados, a los que la dirección de la empresa avisó del incendio a las 6 de la mañana para que no acudieran a sus puestos de trabajo, optaron por acudir a la fábrica de todas maneras. Allí comprobaron la destrucción de las instalaciones.

Allí, con el fuego ya apagado, mostraron su apoyo a la dirección de la empresa para afrontar este duro momento y recuperar su actividad cuanto antes y pidieron cautela «para ir todos en la misma dirección».