Miles de personas piden dureza para el asesino de India y Paloma
Miles de personas —2.500, según fuentes policiales— pidieron ayer en Valladolid la máxima pena —prisión permanente revisable— para el asesino machista confeso de Paloma y su hija India y un registro público de maltratadores y de esta forma «terminar con la lacra» que representa la violencia machista.
La hermana de Paloma leyó un comunicado antes los miles de personas que se dieron cita en la céntrica plaza para pedir que «todo el peso de la ley recaiga sobre el asesino que ha arrebatado la vida de una forma tan cruel e injusta» a su hermana y a su sobrina y se mostró confiada de que «aquellos que tienen la responsabilidad de impartir justicia lo van a llevar a cabo».
Sin embargo, aseguró que «nada va a reparar» su dolor ni va a devolver a la vida a las fallecidas pero su «única esperanza es que su asesino no vuelva a tener libertad y con ella la posibilidad de quitársela a nadie más».
Por esta razón, dijo, la familia pide la pena máxima aplicable, la prisión permanente revisable, en tanto en cuanto «no se puede ni se quiere vivir en una sociedad en la que se cometan esta clase de crímenes». «En memoria de mi hermana y mi sobrina hay que ayudar a terminar con esta lacra», añadió.
Durante el comunicado, la hermana de Paloma subrayó, emocionada, que ella «no ha tenido la suerte de estar advertida de que el asesino del que te enamoraste era un maltratador y tenía antecedentes». Por ello, incidió en que «es necesario» que se creen registros públicos para identificar a aquellos que han cometido crímenes o agresiones contra sus parejas o hacia menores «para generar una sociedad en la que nunca más tengan cabida criminales capaces de arrebatar una vida de forma tan inmisericorde».
«Ahora nos toca aprender a vivir sin vosotras, pero vuestra familia y amigos siempre os tendrá en sus recuerdos y os llevaremos siempre en el corazón, os queremos y no os olvidaremos nunca», concluyó.
La madre de Paloma, por su parte, reclacó que su hija «había metido en su casa a su asesino, a la persona que ha acabado de «una manera espantosa con la vida» de su hija y de su nieta, «que no tenía culpa ninguna».
El Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Valladolid mandó el pasado 26 de enero a prisión a David M.L, el presunto autor de la muerte a cuchilladas de su pareja sentimental, Paloma P, e India, de 8 años e hija de la anterior.
La decisión del juez Emilio Vega, a través de un auto en el que acordaba la prisión provisional, comunicada y sin fianza, se producía después de que el detenido llegara al edificio de los juzgados de la capital procedente del Hospital Clínico Universitario, donde permanecía desde el lunes 23 de febrero para ser asistido de las lesiones en el costado y las muñecas que se autoinfligió tras dar muerte a su pareja y la niña, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.
Su llegada al citado inmueble, en un vehículo de la Policía Nacional que hacía su entrada por la puerta de la calle Torrecilla para acceder al garaje, suscitó momentos de cierta tensión ya que allí le esperaban, la madre de Paloma y el exmarido de ésta y padre de la menor.