Abatido en Burgos un policía huido e investigado por Asuntos Internos
El agente, que había sido detenido por narcotráfico, robó una pistola a un compañero en La Coruña
Un policía nacional, O.P.C., de 46 años de edad, fue abatido ayer de madrugada en una gasolinera de Burgos después de una larga persecución nocturna de varias horas. Los agentes dispararon contra su compañero después de que éste, que había robado una pistola el martes en La Coruña, abriera fuego antes contra ellos. El fallecido estaba suspendido por su supuesta implicación en una trama narcotráfico.
El funcionario muerto se presentó el martes por la tarde en la comisaría de Lonzas, de La Coruña, en la que estaba destinado en labores de seguridad y calabozos, para completar el papeleo porque pasaba a segunda actividad por insuficiencia de aptitudes psicofísicas, ya que se le había concedido en los últimos días una baja por depresión.
Tras acabar la burocracia el agente, sin embargo, no se marchó. Empezó a escondidas a forzar las taquillas del recinto. Finalmente logró abrir una de ella y hacerse con una pistola de uno de sus compañeros. Tras el robo se dio a la fuga. Cuando el propietario del arma se percató del robo, dio la voz de alarma y todo el mundo sospechó del funcionario de baja que, visiblemente nervioso, había merodeado por los vestuarios.
De inmediato, el Ministerio del Interior ordenó su búsqueda y captura movilizando a decenas de agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil, temiendo que el huido se autolesionara o usara el arma para cometer cualquier otra locura. La búsqueda duró horas. El operativo atravesó el norte del país y la provincia de León.
Poco después de las tres de la madrugada del miércoles, el Centro Operativo de Servicios (COS) de la Guardia Civil de Burgos fue alertado por la Policía de que este hombre armado se dirigía a Burgos por la carretera A-231. Los funcionarios trataron de darle al alto antes de que llegara a la capital, pero el huido abrió fuego en un primer tiroteo en el que nadie fue alcanzado.
Posteriormente, cuatro dotaciones de la Policía Nacional y la Guardia Civil lograron interceptar el vehículo del fugado sobre las 3:45 horas ya en la gasolinera Villagonzalo Pedernales, a más de 500 kilómetros de La Coruña. Allí se produjo un segundo intercambio de disparos en el que resultó muerto el fugado.
El agente huido recibió, al menos, tres impactos: en el tobillo, otro en la pierna y un tercero, mortal, en el pecho.
Ninguno de los funcionarios del dispositivo de búsqueda resultó herido, aunque sus vehículos recibieron varios balazos en la refriega.
El fallecido, según fuentes policiales, estaba siendo investigado por Asuntos Internos por su presunta implicación en una trama de narcotráfico. De hecho, había sido detenido hace un mes en el marco de una operación contra el tráfico de cocaína rosa en el Ferrol, donde residía, aunque quedó en libertad con cargos.
Era natural de Telde (Las Palmas), funcionario desde 2000 y formaba parte de la escala básica de la Policía Nacional.