La alcaldesa de San Pelayo invita a León a no sentir como "impropia" la fiesta de Villalar

La ofrenda del Ayuntamiento de Villalar de los Comuneros, que terminó con el canto de la esperanza, reivindicó hoy identidad, futuro y dignidad para Castilla y León y el espíritu de los ideales comuneros presentes en la sociedad y en las gentes del siglo XXI que “no se rinden” en la demanda de servicios de calidad y en la lucha contra la despoblación.

Fue la alcaldesa de San Pelayo, Virginia Hernández, la encargada de leer el manifiesto o canto de la esperanza en el que subrayó que la revolución comunera fue la primera moderna de la historia, precursora de otras en Europa y América y que sus ideales siguen vivos en la sociedad actual.

En su intervención, la alcaldesa aludió al rechazo que, desde sus inicios como Día de la Comunidad,  León ha sentido por la celebración de la fiesta de los comuneros. Hernández  ha invitado a León a no sentirla como "impropia". “En ella están los herederos de los ideales comuneros y los que celebran el Día de la Comunidad pero reniegan y se espantan del espíritu de Villalar”, afirmó en referencia a los partidos que gobiernan en la Junta de Castilla y León (PP y Vox). “Este 23 de abril se reivindica a esta maltratada tierra, su identidad, su futuro y dignidad”, afirmó. “Hay que festejar como pueblo”, aseveró.

Según la alcaldesa de San Pelayo, pequeño pueblo (48 habitantes), los comuneros del siglo XXI como los del siglo XVI, son personas que “no se rinden”, que viven en los pueblos y quieren sanidad sin que se cierren consultorios y conexión a internet. “Son gentes resistentes”, proclamó, para recoger algunos derechos como los de las personas LGTBI.

La ofrenda floral a los comuneros Juan de Padilla, Juan Bravo, Francisco Maldonado, y la comunera María Pacheco, figura que se recupera, fue realizada por el alcalde de Villalar, Luis Alonso Laguna; los líderes de CCOO, Vicente Andrés, y de UGT, Faustino Tenprano; el presidente del CES, Enrique Cabero, y la presidenta del Consejo de la Juventud, Sandra Améz; Óscar Olmo, Acción Castilla y León, y Virginia Hernández. 

Alonso Laguna destacó el esfuerzo del Ayuntamiento de Villalar para mantener la fiesta y el espíritu comunero al rehusar la Fundación Castilla y León a la programación que realizaba desde hace años, por lo que pidió su desaparición por no tener nada que “ver con los principios que la inspiraron”.

“Sí quieren quitar la fiesta, que sean capaces de quitarla”, proclamó Faustino Temprano, que advirtió que tendrían que reformar el Estatuto de Autonomía y recordó que José María Aznar lo intentó con una fiesta itinerante pero no lo consiguió. “No han podido, ni van a poder”, afirmó.

Vicente Andrés recogió la frase de los comuneros de que “el reino manda al rey y no el rey al pueblo”, como después hizo lo mismo Virginia Hernández, mientras que el presidente del CES apeló a la democracia y el diálogo social.

El sol, con algunas rachas de viento, marcó la ofrenda floral a los comuneros de este año, que fue seguida en la plaza de Villalar por decenas de personas, entre ellas, la delegada del Gobierno en la Comunidad, Virginia Barcones; la subdelegada del Gobierno en la provincia, Alicia Villar, además del presidente del CES de Castilla y León, los líderes autonómicos de UGT y CCOO, y el coordinador autonómico de IU, Juan Gascón, entre otros dirigentes políticos y sindicales.