Salamanca quiere ser ‘el Cambridge del español’ y certificar en EE UU
La Usal y el alcalde denuncian que el Gobierno privilegia el proyecto del Valle de la Lengua en La Rioja
Salamanca busca ser ‘el Cambridge del español’ y convertirse en la referencia para la certificación de exámenes en esta lengua, con la mira puesta en entrar en el gran mercado de Estados Unidos.
«Somos la capital del español y el nuevo Centro Internacional del Español es imprescindible para subir de nivel en esta carrera por el turismo idiomático», dijo ayer el alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo (PP), tras reunirse con representantes de la escuelas privadas de español.
Salamanca, con unos 142.000 habitantes, es la segunda ciudad de España, tras Madrid, en mayor número de escuelas de español acreditadas por el Instituto Cervantes y ahora busca con una nueva campaña captar más estudiantes en Brasil, China y Japón.
Para ese fin se han unido la Alcaldía, la Universidad de Salamanca (Usal), la Universidad Pontificia de Salamanca (Upsa) y las escuelas privadas, con el nuevo Centro Internacional del Español (CIE) como bastión desde el que convertirse en referencia mundial de la investigación y certificación de la lengua.
Este amplio espacio, en la antigua sede del Banco de España, albergará proyectos de digitalización, control de traducciones automáticas, así como de lectura fácil de textos, entre otros.
En la competencia por «la industria de la enseñanza del español», Salamanca tiene como principal rival el proyecto del Valle de la Lengua en La Rioja, sobre el que tanto el alcalde como el rector de la Usal, Ricardo Rivero, opinan que se ha privilegiado desde el Gobierno central en mayor cuantía de fondos.
«Sólo nos han dado 2,5 millones, 32 veces menos de lo que se ha dado a otros lugares que no tienen ni la tradición ni el prestigio de la ciudad de Salamanca en la enseñanza del español», dijo el alcalde salmantino. Y añadió: «Sólo desde el sectarismo puede tener una explicación, se han dado los fondos a lugares que sostienen al Gobierno de Pedro Sánchez o donde hay Gobiernos socialistas».
La enseñanza del español es un sector clave para Salamanca, una ciudad que pese a su relevancia cultural pierde población. Cada estudiante de español deja en la ciudad una media de 3.600 euros y llegan cada año alrededor de 34.000 alumnos.