La revuelta de la España vaciada sale a la calle para reclamar un plan de retorno rural

La Revuelta de la España vaciada salió ayer a la calle en diferentes localidades de la geografía española en una jornada reivindicativa, bajo el lema ‘Yo paro por mi pueblo’, para reclamar un plan de retorno rural y la oferta de vivienda, dado que su escasez imposibilita el «asentamiento poblacional», por lo que el lema elegido en esta movilización se centra en ‘Quiero mi hogar en este lugar’.

En un comunicado señalaron que a la carencia de servicios, se suma la «escasez de oportunidades laborales» que aseguren el empleo a quienes quieren vivir aquí, así como el problema de la «falta de vivienda», quienes denunciaron la existencia de muchas «trabas» que se encuentran los municipios, lo que dificulta las acciones para «no perder población y recibir a nuevos vecinos».

Por estos motivos, pidieron a las instituciones que trabajen por un modelo de país que «no obligue a nadie a marchar de su territorio, sino que, por el contrario, permita a los nuevos pobladores de cualquier edad desarrollar su proyecto de vida en el mismo».

«Pedimos un modelo de país que posibilite que desde la España vaciada podamos ver el futuro con esperanza. Volvemos a plantearla creación de un plan de retorno rural, con políticas activas de empleo, vivienda, comunicaciones y ocio, que ayuden a incentivar el retorno de esos jóvenes que viven en una ciudad, pero que querrían hacerlo en el medio rural. También pedimos la puesta en marcha de políticas encaminadas al asentamiento de nuevos residentes en territorios amenazados por la despoblación», detallaron. Hicieron un llamamiento público a la implicación de todas las instituciones y los agentes sociales ante este problema, ya que se necesita que las políticas de vivienda en la España vaciada ofrezcan soluciones al «problema de escasez o ausencia de casas de alquiler o venta a precios razonables». Para un primer asentamiento en el territorio, afirmaron que se necesitan viviendas públicas de alquiler que ofrezcan a los jóvenes y a los nuevos vecinos la opción de poder elegir vivir en un pueblo. «No se puede seguir incentivando la construcción de viviendas públicas solo en las grandes ciudades».

Casas vacías

Así, los municipios que sufren el problema de la despoblación, especialmente en los territorios rurales, «seguirán perdiendo habitantes y no podrán lograr sus expectativas de atraer a nuevos pobladores, por muchos servicios que estas puedan ofrecer». «No se trata solo de construir desde cero. Nuestros pueblos están llenos de casas vacías que nadie habita, y que en algunas ocasiones incluso se hallan abandonadas», desgranaron.

Desde la Revuelta de la España vaciada aseguraron que la rehabilitación de viviendas devolvería su habitabilidad a muchas casas que sufren el abandono de sus propietarios y, al tiempo que favorecería la reactivación económica que necesitamos, contribuirían a «transformar la imagen deteriorada por el paisaje de ruinas que presentan muchos pueblos», sentenciaron.

Una reivindicación que, en Soria, tuvo su acto central en la plaza Mayor de la capital, donde representantes del movimiento Soria ¡YA! se reunieron para la lectura del manifiesto. Allí, apuntaron que el 25,11 por ciento de las viviendas existentes en la provincia se encuentran vacías, por lo que son 21.159 inmuebles que podrían acoger a una familia que no están habitados.