La Junta moviliza 264 millones en apoyo de la economía circular
La estrategia forma parte de un plan de acción que se aplicará en dos ejercicios, hasta 2025
El Plan de Acción de Economía Circular 2023-2025 prevé movilizar 264,58 millones de euros, con la mayor partida centrada en la repoblación y aprovechamiento y gestión sostenible de recursos forestales, con 103,9 millones. Asimismo, 89,54 millones de euros irán a promover la implicación de los espacios de innovación y emprendimiento (coworking, labs, hubs…) en el impulso de la cultura de la economía circular entre emprendedores y favorecer entre ellos la creación de los servicios de apoyo empresarial especializados en economía circular.
Este programa es el primer plan trienal de la Estrategia de Economía Circular 2021-2030 de Castilla y León, e incorpora distintas variables que no se daban el año de su aprobación, fundamentalmente en lo que se refiere al ámbito financiero. En este sentido, en el periodo de tiempo transcurrido se definió el marco financiero plurianual de la Unión Europea, el paquete Next Generation y diferentes planes y programas que asignan estos fondos europeos a diferentes prioridades y objetivos, entre ellos la economía circular.
El Plan de Acción de Economía Circular, que está en periodo de consulta pública, se estructura en cuatro ejes básicos, 16 programas y 61 medidas, como pudo conocer Ical, tras tener acceso al documento. El primer eje se dirige a medidas de investigación, eco-innovación y competitividad para la economía circular, y está dotado con 118,99 millones para los tres años. El eje dos se concentra en medidas para impulsar el residuo cero en la comunidad, con 33,43 millones de euros; y el tercero pretende avanzar en impulsar nuevos modelos de consumo y relación económica, con 106,37 millones. El cuarto eje, con 5,77 millones de euros, incluye medidas de formación, sensibilización y participación.
El primer gran bloque de actuación, con cuatro programas y 17 medidas, se concentra en la gestión forestal, con los 103,9 millones para repoblación y aprovechamiento, pero también 7,34 para certificación sostenible de estos recursos. Asimismo, también contempla 2,7 millones de euros para desarrollar nanotecnologías para reducir el consumo de materiales, y 2,69 para favorecer la investigación en estrategias de sustitución de materias primas y fuentes de energía no renovables. El segundo eje, con cinco programas y 19 medidas, incluye once millones para infraestructuras para aprovechamiento energético de residuos no peligrosos no recuperables y también biodegradables para generar biometano y fertilizante orgánico. Asimismo, una partida de 6,56 millones de euros se destina a elevar las tasas de reciclaje de papel, cartón y productos de madera; y cinco millones para impulsar la producción de biogás con residuos domésticos y agrarios y ganaderos. Otro reto pasa por desarrollar un sector de la valoración de material de los residuos generados, con algo más de cuatro millones.