La economía se «desacelera», aunque el PIB crece el 1,8 % en el tercer trimestre

El Producto Interior Bruto de Castilla y León creció un 1,8 por ciento en el tercer trimestre del año, aunque la economía autonómica comienza a «desacelerarse» fruto de un «sobrecrecimiento» en el primer semestre, que hace prever que en los últimos tres meses de 2023 este crecimiento volverá a caer.

Así lo ha avanzado este lunes el consejero de Economía y Hacienda de la Junta de Castilla y León, Carlos Fernández Carriedo, que ha indicado que las previsiones de la Junta son que la Comunidad crezca en 2023 «por encima» de lo estimado a principio de año, el 1,6 por ciento, pero por «debajo» del 2,8 por ciento del acumulado hasta junio.

En cuanto a la variación intertrimestral, el crecimiento ha pasado de un valor negativo -0,2 por ciento a un aumento del 0,5 por ciento. Mientras que, en la comparativa nacional, Castilla y León creció en el tercer trimestre al mismo ritmo que el conjunto nacional: el 1,8 por ciento.

El sector primario no levanta cabeza

Al igual que en los anteriores trimestres, la fuerte caída del sector primario, con un descenso interanual del 8,5 por ciento (-9,6 % y -8,8 % en los periodos anteriores), ha influido de forma negativa en los datos de la contabilidad regional.

En este sentido, el consejero ha lamentado que las malas campañas agrícolas de los últimos años, junto con la crisis de precios en el sector, han deteriorado los datos macroeconómicos del campo en la Comunidad, que espera que en la próxima campaña ya remonten y no afecten de esta manera a la contabilidad autonómica. En cuanto a la industria, su Valor Agregado Bruto (VAB) aumentó un 0,5 por ciento frente al 2,4 y el 7,7 por ciento de los dos trimestres precedentes, por lo que, al igual que la economía en general, también da signos de «desaceleración», ha reconocido el consejero.

Entre las ramas industriales, las manufactureras decrecieron el 0,1 por ciento, frente al crecimiento del 0,9 por ciento del trimestre anterior. Mientras, el sector de la construcción anotó una variación interanual del 3 por ciento, tres décimas menos que en el segundo trimestre de 2023 y prácticamente en línea de todo el año (3,1 % en el primer trimestre).

Por último, el VAB del conjunto del sector servicios registró en el segundo trimestre un crecimiento interanual del 2,8 por ciento, una décima más que el anterior, pero menos que en el primer trimestre (5,1 %); donde la hostelería, la actividad profesional, científica y técnica y las artísticas lideraron esta subida.

Moderación de la demanda interna e incremento de la externa

Desde el punto de vista de la demanda, en el tercer trimestre de 2023 se registró una menor contribución positiva de la demanda interna al crecimiento del PIB, que pasó de 1,8 a 1,5 puntos porcentuales en este trimestre.

Por su parte, la contribución del sector exterior pasó del 0,2 a 0,3 puntos en este periodo, donde las exportaciones totales y las importaciones totales registraron un ligero crecimiento respecto al periodo anterior.

El gasto en consumo final creció un 1,2 por ciento en este segundo trimestre, menos que en el trimestre anterior (1,4 %), resultado del menor crecimiento del gasto en consumo final de los hogares (0,7 %), y del de las Administraciones Públicas, que pasó del 3,1 por ciento del trimestre anterior al 2,4 por ciento.

En cuanto a la inversión, esta anotó una variación del 2,6 por ciento en este trimestre, inferior al periodo precedente (3,2 %), donde únicamente se mantuvo el ritmo inversor en el sector de la construcción.

Finalmente, el empleo, medido en puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, definidos como el número de horas trabajadas entre la jornada media realizada en puestos de trabajo a tiempo completo, refleja una variación interanual del -0,2 por ciento (0,4 % en el anterior) con una menor contracción en el empleo del sector primario, un mayor crecimiento en el de la industria y la construcción y un descenso en servicios.