La Junta evaluará los daños de las inundaciones de la borrasca Juan
Suárez-Quiñones llama a las administraciones a «repensar sobre la gestión de lo ocurrido»
La Consejería de Medio Ambiente evalúa los daños provocados por las inundaciones y las nevadas en Castilla y León para estudiar el encaje jurídico de las medidas que se pueden tomar con el objeto de compensar los numerosos daños ocasionados en viviendas, infraestructuras y cultivos.
Así lo ha adelantado el consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, durante una rueda de prensa en la Delegación Territorial de la Junta en Palencia, donde ha firmado un protocolo con la Diputación provincial para mejorar el abastecimiento de aguas.
El consejero de Medio Ambiente ha reconocido que los episodios de nieve y desbordamientos ocurridos este fin de semana en Castilla y León han sido muy relevantes, especialmente en las provincias de Soria, Valladolid y Ávila, y también muy numerosos.
De hecho, ha precisado que el Centro Coordinador de Emergencias de Castilla y León ha gestionado un total de 273 incidentes, 100 de inundaciones y 173 de nevadas.
El consejero también ha explicado que la gestión de todos estos incidentes ha sido compleja y que tanto las nevadas como las inundaciones y el desbordamiento de ríos han provocado importantes daños materiales en viviendas, infraestructuras y cultivos que ahora se están evaluando.
En concreto, ha anunciado que la Consejería de Medio Ambiente ha pedido informes a la Agencia de Protección Civil para hacer una evaluación precisa de los daños y estudiar las medidas y acciones que se pueden desarrollar.
Según el consejero hay que ver el encaje jurídico de cada situación y territorio para ver si se puede declarar zona catastrófica o si se pueden acoger a las ayudas establecidas por Real Decreto por el Ministerio del Interior para este tipo de situaciones.
Por otra parte, ha mostrado su comprensión por el enfado de algunos alcaldes con la gestión de la Confederación Hidrográfica del Duero. «Percibimos el malestar de algunos territorios», ha manifestado el consejero. Pero a continuación ha puntualizado que no es fácil tomar decisiones sobre previsiones meteorológicas sin saber la dimensión exacta que van a tener.
En cualquier caso ha incidido en que lo importante es tener la mayor diligencia a la hora de avisar sobre posibles episodios, para que no pillen por sorpresa a los gestores y que estos puedan agilizar su respuesta.
También ha dicho que hay que trabajar para maximizar la limpieza de los cauces de ríos y puentes y que hay que «repensar y evaluar» algunas cosas para minimizar los efectos de este tipo de situaciones. «Todas las administraciones tenemos que aprender de lo ocurrido y mejorar nuestra gestión», concluyó.