Carriedo defiende unas cuentas que dan «estabilidad y confianza»

El Partido Popular y Vox utilizan su mayoría en las Cortes para sacar adelante los presupuestos y tumbar las enmiendas a la totalidad presentadas por otros partidos. Los 44 procuradores de ambas formaciones han rechazado las peticiones de UPL y Soria Ya, quienes han denunciados que las cuentas son de «comunidad, no de provincias» y también del PSOE, quienes critican que «no son sociales ni apuestan por el interés general». Por otro lado, Francisco Igea y Pablo Fernández también han aprovechado su turno para denunciar que estos presupuestos no tomen medidas contra la despoblación.

El portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, defendió el proyecto de Presupuestos de la Comunidad para 2024 por ser unas cuentas que, a su juicio, dan «estabilidad y confianza» a Castilla y León ante un escenario de «incertidumbre política» por la falta de Presupuestos Generales del Estado. «Se trata de un presupuesto al servicio de los castellanos y leoneses», apuntó Carriedo durante su intervención al inicio del debate sobre el proyecto de ley de las cuentas de la Comunidad, que recordó que asciende a un total de 14.562 millones de euros y que está destinado a «garantizar la equidad y la calidad de los servicios públicos esenciales, que están entre los mejores de España», así como a «avanzar en la modernización y transformación de la Comunidad».

Entre sus principales rasgos, destacó que se trata de las cuentas «más elevadas de la historia» con un incremento del 5,45 por ciento con respecto a las de 2023. Además, calificó el presupuesto como «responsable y riguroso» al acudir al recurso de la deuda pública «de manera moderada», y señaló que está «comprometido con la Sanidad, la Educación y los Servicios Sociales» y apuesta «por las familias, los jóvenes y los mayores». No obstante, en su discurso de presentación del proyecto de cuentas para 2024, Carriedo recordó que se enmarca en «un contexto económico y social» en el que se prevé un crecimiento económico del 1,7 por ciento del PIB en Castilla y León y una bajada del paro que «podría llegar hasta el 9,2 por ciento de la población activa», pese a las «incertidumbres» del ámbito nacional en el que «se prevé una reducción de las expectativas de crecimiento» y una «inestabilidad política» que «puede generar cierta desconfianza».

En cuanto a los gastos que incluyen las cuentas, Carriedo los dividió en tres ejes. En primer lugar, «proteger y ayudar a todas las personas, con el objetivo de consolidar la posición de liderazgo en la prestación de servicios esenciales». Para ello, se destina «casi el 82 por ciento de los gastos no financieros» a Sanidad, Educación, Cultura y protección y promoción social, donde el 90 por ciento de los recursos pertenecen a operaciones corrientes. En segundo, mencionó la importancia de «crecer para generar oportunidades de futuro». Y, por último, hizo hincapié en la búsqueda del «desarrollo rural».