Isabel Blanco defiende a las mujeres como el «motor» de los pueblos

La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades. Isabel Blanco, apostó ayer en Valladolid por que las administraciones actúen en favor de la mujer en el medio rural porque son el «motor» de los pueblos. «No se puede perder el talento de las mujeres», sentenció. «Tenemos que empujar todos en la misma dirección», aseveró.

Blanco precisó que las mujeres representan el 51 por ciento de la población de Castilla y León y el 48 por ciento vive y desarrolla su proyecto vital en el mundo rural. Sin embargo, apuntó que su representación en el mercado laboral del medio rural de la Comunidad no llega al 40 por ciento y que solo asumieron el 25 por ciento de las contrataciones del último año en el sector primario, el seis por ciento en la construcción y entre un 20 y un 25 por ciento en el transporte.

En presencia de la ministra de Igualdad, Ana Redondo, consideró que las administraciones juegan, en este apartado, un papel fundamental porque deben poner sobre la mesa diferentes herramientas, programas y ayudas para que las mujeres quieran quedarse en los pueblos.

Con motivo de su participación en la jornada Mujeres y vida en el medio rural, organizado por Coag Castilla y León y la Confederación de Asociaciones de Mujeres del Medio Rural (Ceres), Blanco citó el programa puesto en marcha con las industrias lácteas para fomentar la formación y capacitación de las mujeres como técnicos de gestión en explotaciones ganaderas. Allí, pudo comprobar que había mujeres jóvenes que eran ingenieras agrícolas y mostraron su deseo de quedarse en el pueblo y hacer cargo de la explotación ganadera de sus padres. «Decían que no lo hacían por necesidad sino por puro deseo y eso hay que ponerlo en valor», precisó. Añadió que esas mujeres tiene ser referentes para otras muchas féminas que desean gestionar explotaciones agrícolas y ganaderas y quedarse en los pueblos.

A su juicio, eso implica estar a lado de las mujeres desde la formación, a través de diferentes programas y ofrecerles ayudas para el emprendimiento, ya que el 54 por ciento de los emprendedores del mundo rural es mujer. «Tenemos la obligación de apoyarlas, animarlas y de seguir impulsando para que su trabajo y proyecto de vida en los pueblos», aseveró. Para ello, abogó por adaptarse a sus demandas y necesidades.

También, defendió la necesidad de estar al lado de las mujeres más vulnerables como las víctimas de violencia machista. De ahí que valorara el esfuerzo de la Junta de Castilla y León para que los servicios sociales sean la «puerta de entrada» para estas mujeres sino también la «puerta de salida», que pasa por ayudar a normalizar su vida, encontrar un empleo y volver a desarrollarse, plenamente, como mujer.

La consejera habló del programa Empleo mujer Castilla y León, en el que el año pasado participaron 303 mujeres, de las 138 encontraron un empleo. A su juicio, es la línea en la que seguir.