Pollán asegura que los «atajos» hacia la excelencia educativa son perjudiciales

El presidente de las Cortes de Castilla y León, Carlos Pollán, aseguró ayer en Valladolid que pretender «atajos» hacia la excelencia educativa resulta, a la larga, perjudicial. «Los títulos que colgarán de las paredes no pueden ser meros elementos decorativos sino que han de acreditar el esfuerzo sostenido a lo largo del tiempo. Esfuerzo de la memoria, entendimiento y la voluntad», destacó.

Con motivo de la clausura del congreso ‘Somos Castilla y León’, organizado por ‘El Mundo de Castilla y León’, centrado en la educación y el talento, Pollán subrayó que la Comunidad lidera las lista de los indicadores más prestigiosos, tal y como lo reconoce el informe Pisa. «No está de más repetirlo por que debe ser un orgullo para los ciudadanos», apuntó. Además, abogó por mejorar esas marcas en educación, pese a reconocer que no será fácil. «Lo fácil es renunciar a la excelencia por la cortedad de miras», aseveró.

En este sentido, el presidente de las Cortes aseguró que el modelo a seguir está claro por parte del profesorado, el alumnado, los padres y las instituciones. «Una de las claves del éxito es no perder un minuto de tiempo en la demostración de la obviedad. Obviedad de que los profesores estén revestidos de la necesaria autoridad, que los hijos son los padres y de nadie más, la obviedad de que la exigencia de esfuerzo, mérito y capacidad es por el bien de los alumnos, sin olvidar que la colaboración publico privada es esencial en la educación», señaló.

A su juicio, la educación ha de estar abierta a la innovación pero «nunca» al precio de interrumpir un proceso que ha llevado siglos y milenios. También apuntó que los representantes públicos están obligados a hacer efectiva la igualdad educativa y de oportunidades. «No se ha inventado mejor ascensor social que la educación de calidad, al alcance de cualquiera. Que nadie se quede atrás por muy desventajosas que sean sus condiciones de partida», sentenció. Es por ello que Pollán abogó por ser «generosos» en la concesión de becas a quien lo necesite pero también velar por espacios libres de «adoctrinamiento ideológico».