Un joven que quiera vivir solo en CyL tendría que destinar el 57,9% de su sueldo

Los jóvenes de Castilla y León que quieran emanciparse tendrían que destinar el 57,9 por ciento de su sueldo al alquiler de vivienda y el 15,8 por ciento a pagar los suministros, según datos del primer semestre de 2023 del Observatorio de Emancipación Juvenil, un informe del Consejo de la Juventud de España en el que colabora el Consejo de la Juventud de Castilla y León.

Los datos de la Comunidad se han detallado este lunes en una presentación en el Consejo Económico y Social de Castilla y León, si bien la tasa de emancipación juvenil de los castellanoleoneses en la fecha indicada ya se dio a conocer en la presentación del informe nacional el pasado mes de enero.

En concreto, la tasa de emancipación en Castilla y León se situaba a mediados de 2023 en el 14,7 por ciento, cifra ligeramente inferior a la de un año antes y que coloca a la Comunidad como la quinta con menor porcentaje de personas jóvenes emancipadas en España, donde la tasa alcanzó el 16,3 por ciento.

La presidenta del Consejo de la Juventud de Castilla y León, Sandra Ámez, ha advertido de que la bajada producida en la región no se dio en el conjunto del país y se ha producido a pesar de la subida de los salarios en un 4,9 por ciento en el mismo periodo, el primer semestre de 2023.

Según el informe, el salario mediano de los jóvenes de la Comunidad aumentó hasta llegar a los 12.603,93 euros netos anuales, 1.050,33 euros menos que en el conjunto de España, y se observó, además, una gran brecha de género: el salario neto anual de los hombres jóvenes era de 1.868,72 euros mayor que el de las mujeres.

Las razones de este retroceso en la tasa de emancipación, que "dificulta las expectativas de futuro", fueron los precios del alquiler y de los suministros, así como el aumento de la población joven inactiva en la Comunidad y la temporalidad de los contratos, ha indicado Ámez.

El estudio refleja, en este sentido, que la gran mayoría de jóvenes emancipados lo estaban a través de un alquiler, con un precio mediano de 608 euros mensuales, tras una subida del 5,6 por ciento.

A ello se le suma el importe mensual de los suministros y servicios, que se encareció "fuertemente" en un año y en el primer semestre de 2023 se situó en un 15,8 por ciento del sueldo de una persona joven asalariada.

En este sentido, Ámez ha alertado que si una persona joven quisiera vivir en solitario tendría que gastar más de la mitad de su sueldo solamente en alquiler y le quedarían 442,33 euros al mes.

Esta situación empeoraría al añadir los suministros, pues entonces a ese joven "le quedaría 70,53 euros para pasar el mes y hacer frente a otros gastos".

Respecto a la vivienda en propiedad, el informe indica que es una opción "minoritaria" para los jóvenes castellanoleoneses ya que su precio se correspondía en el primer semestre de 2023 con 8,4 años de su salario íntegro, mientras pagar la entrada para un piso requería el equivalente a 2,5 años de sueldo íntegro de una persona de este grupo.

VIVIENDA POR PROVINCIAS

En este sentido, la presidenta del Consejo de la Juventud de Castilla y León ha ahondado en la "gran diferencia" entre provincias. Para un alquiler en solitario, un joven tendría que dedicar un 70,8 por ciento de su sueldo en Salamanca, un 64,7 en Segovia, un 57,9 en Burgos, un 55,6 en Valladolid, un 53,3 en Soria, un 49,5 en León, un 48 en Palencia, un 45,7 en Ávila y un 42,7 en Zamora.

En el caso de una vivienda en propiedad con financiación hipotecaria, una persona joven en solitario tendría que destinar el el 51,8 por ciento de su sueldo en Valladolid, el 47,6 en Salamanca, el 46 en Burgos, el 44,3 en Segovia, el 38,9 en Palencia, el 38,2 en Soria, el 35,3 en León, el 34,9 en Ávila, y el 32,9 en Zamora.

Por otro lado, el informe recoge que en el primer semestre de 2023 la provincia inactiva en Castilla y León había aumentado un 7,9 por ciento respecto al años anterior debido a que había crecido el número de mujeres jóvenes que se dedicaban a cursar estudios.

Ámez ha precisado que este factor derivó en la bajada de la tasa de emancipación en la Comunidad, donde el 92 por ciento de jóvenes estaba trabajando por cuenta ajena con un tiempo medio de menos de un año en la empresa.

Además, un 75,6 por ciento de los jóvenes asalariados tenía un empleo a tiempo completo, la cifra más alta para un primer semestre desde 2020, mientras un 53,4 por ciento de ellos estaba trabajando de forma parcial involuntariamente, de acuerdo al informe.

Respecto a la contratación registrada, el estudio apunta que en el primer semestre del 2023 el 65,5 por ciento de los contratos firmados por personas jóvenes en Castilla y León eran temporales, frente al 34,5 por ciento de indefinidos.

Sin embargo, estos porcentajes son "bastante inferiores" que el primer semestre del 2021, anterior a la reforma laboral, cuando el 92,6 por ciento de los contratos firmados por personas jóvenes eran contratos temporales.

"Por lo tanto, son datos que tenemos que celebrar, pero también hay que seguir incidiendo para su mejora", ha apostillado Ámez al respecto, para destacar que, además, el 33,5 por ciento de los jóvenes castellanoleoneses eran "sisi" ya que estudiaban y trabajaban a la vez.

Otro punto "positivo" que recoge el documento es la reducción en el primer semestre de 2023 de la subocupación y la sobrecualificación de jóvenes en la Comunidad, con un 12,2 por ciento y un 27 por ciento, respectivamente.

UN 26,2% ENFRENTAN PROBREZA

No obstante, Ámez ha lamentado que pese a la "mejoría" de determinado datos, la pobreza juvenil afectaba al 26,2 por ciento de los jóvenes castellanoleoneses, incluso a un 16,1 por ciento que eran jóvenes con ocupación. "Estar trabajando al final no significa estar fuera de esta vulnerabilidad", ha alertado.

Ante los resultado del informe, la presidenta del Consejo de la Juventud ha demandado políticas públicas "con, desde y para los jóvenes" de la Comunidad, quienes, por los precios, parcialidad involuntaria, temporalidad y bajos salarios, pueden no tener "perspectivas de vida" y problemas de salud mental a causa del "estrés financiero".

Asimismo, ha avisado de que en Castilla y León, una región con poca juventud y de donde se marchan unos 1.400 jóvenes al año, hay una "desconexión" entre la formación de las personas jóvenes y las oportunidades laborales existentes en el territorio actualmente, lo que es necesario abordar con políticas públicas.

En ello ha coincidido el vicepresidente del Consejo de la Juventud, Juan Antonio Báez, quien ha puesto en valor la mejora de las condiciones de los jóvenes gracias al diálogo social y la reforma laboral, pero ha señalado que las políticas de empleo deben ir de la mano de políticas de vivienda.

Por su parte, el presidente del Consejo Económico y Social de Castilla y León, Enrique Cabero, ha advertido que de no conseguir mejorar la emancipación de las personas jóvenes, la Comunidad no podrá superar "con éxito" el reto demográfico y la mejora de la actividad económica.