La Fiscalía pide 58 años para el acusado de asesinar a un guardia civil
La Fiscalía reclama penas que suman 58 años de prisión para Pablo Antonio S.H., apodado El Chiqui, por asesinar con un fusil a un vecino y al que fuera teniente coronel de la Unidad Especial de Intervención de la Guardia Civil en el momento de los hechos, ocurridos la madrugada del 1 de julio de 2022. Fue antes de los crímenes, la noche del 30 de junio, cuando se desató una disputa vecinal en un inmueble de Santovenia de Pisuerga (Valladolid), por la que acudió al lugar de los hechos la Guardia Civil, según las conclusiones provisionales del ministerio público.
Posteriormente, sobre la 1.30 horas, los agentes fueron requeridos de nuevo porque los residentes en un domicilio temían las represalias de los moradores de otra casa del mismo edificio.
El encausado, después de que uno de sus vecinos golpeara la puerta de su vivienda, disparó un fusil que tenía previamente cargado al abdomen de la víctima, quien cayó al suelo, tras lo que los sanitarios solo pudieron certificar su muerte sobre las 2.00 horas.
Posteriormente, el procesado, también con la intención de acabar con la vida de otro hombre, le encañonó con el mismo fusil, aunque el perjudicado consiguió salir por el portal antes de que el acusado pudiera volver a cargar el fusil. Pablo Antonio S.H. volvió a entrar en su casa con el arma y se atrincheró en el domicilio con un rehén que se encontraba en el interior. Se personaron en el lugar más dotaciones de la Guardia Civil que requirieron al acusado para que saliera de la casa, a lo que se negó, a la vez que, durante las horas que permaneció allí, mantuvo a la víctima atada de pies y manos y en algún momento la encañonó.
Amenazó con lesionarle gravemente, con matarle, e hizo depender la puesta en libertad del rehén y su propia entrega de que le llevaran heroína, dinero o un coche. Después, al escuchar a los agentes realizar movimientos al otro lado de la puerta de su domicilio, «con la intención de causar la muerte» a algún guardia civil o asumiendo la probabilidad de que así ocurriera, disparó el fusil a media altura de forma sorpresiva y el proyectil alcanzó al entonces teniente coronel de la UIE en el casco.