Comisiones Obreras rinde homenaje a su primer presidente en Burgo de Osma
El secretario general de Comisiones Obreras, Unai Sordo, tildó hoy el ataque a la casa de Marcelino Camacho en La Rasa (Soria) como un ejemplo de la «demonización» y «radicalización» por parte de la derecha de las personas que «por hacer acción sindical, por ser socialistas o por ser comunistas dieron lo mejor de su vida» por traer «la democracia y las libertades a España».
Sordo participó en El Burgo de Osma en el acto de homenaje al primer secretario general del sindicato con motivo del acto vandálico cometido el pasado mes de octubre en el hogar donde nació Camacho, y en el que también estuvieron presentes el secretario general de Castilla y León, Vicente Andrés, y su homónimo en Soria, Javier Moreno.
En relación al ataque, Sordo incidió en que en otro momento de la historia podría tomarse como un «acto de gamberrismo» pero, que, ahora, «tiene un significado muy importante porque tiene que ver con el proceso de demonización y de radicalización que una parte de la derecha y de la extrema derecha ha emprendido tanto en España como en el mundo».
«Marcelino Camacho es un referente de país», continuó, calificando como «intolerables estas muestras de sectarismo» que «no surgen como las amapolas en primavera, sino que surgen porque hay un contexto donde determinados discursos políticos demonizan al adversario», matizó.
Por ello, desde CCOO reivindicaron la figura de Camacho por su relevancia en la lucha por las libertades, contra la dictadura y por una Constitución «de la que algunos ahora se quieren apropiar pero que realmente fue el producto de la lucha de miles y miles de trabajadores en las calles, en las huelgas, en las fábricas, con mucha represión, con mucha cárcel, con muchos despidos.