La Junta apuesta por la moderación de impuestos en los PGC de 2025
El principal objetivo de las cuentas es mejorar la asistencia sanitaria para que sea equitativa
La Junta apuesta por establecer una política fiscal que favorezca el crecimiento económico con la «moderación de impuestos» a familias, jóvenes y empresas, que además contribuya a facilitar las iniciativas de sostenibilidad demográfica y territorial. Además de garantizar unos servicios públicos «de calidad» y el apoyo a las familias, las cuentas tratarán de fomentar el equilibrio territorial contribuyendo al bienestar social de todas las personas en cooperación con las entidades locales.
Así lo recoge la orden dictada el 31 de mayo y que publica el Bocyl por la que se fijan las normas para la elaboración de los Presupuestos Generales de la Comunidad de Castilla y León para el año 2025. Desde este martes está en vigor con el objetivo de poner en marcha la maquinaria presupuestaria, semanas después de que lo hicieran los Presupuestos Generales de la Comunidad para 2024, aprobados por las Cortes el 30 de abril.
La asignación de los recursos disponibles pretenden garantizar unos servicios públicos de calidad como pilar esencial de la cohesión social y la vertebración territorial, aprovechando todas las oportunidades de financiación disponibles. Así, se plantea como objetivo «mejorar» la asistencia sanitaria para que sea «accesible y equitativa» en todo el territorio, así como un modelo educativo «inclusivo, equitativo y moderno», orientado al empleo y a la generación, retención y atracción del talento, que impulse las capacidades y vocaciones técnicas y el conocimiento, manteniendo la excelencia educativa.
Igualmente, las prioridades son también favorecer el crecimiento económico «sostenible y dinamizador» y la creación de empleo «de calidad», impulsando un tejido productivo «innovador y moderno», consolidar el desarrollo del sector primario como instrumento fundamental de cohesión social y como sector estratégico; apostar por el futuro del sector servicios y de las actividades vinculadas al comercio, el transporte, el turismo, la hostelería y la cultura, y promover el desarrollo de una administración «moderna, eficaz y transparente», dotada de profesionales cualificados y preparada para responder con soluciones innovadoras.En ese sentido, Hacienda señala que el objetivo global del presupuesto para 2025 se centrará en seguir impulsando un crecimiento «sostenido y sostenible, innovador y transformador» de la economía que garantice un tejido productivo «moderno y competitivo» en una economía global y conectada, utilizando las ventajas de las nuevas tecnologías y la transición energética y fomentando al máximo la iniciativa a través del emprendimiento.
Igualdad y solidaridad
En el ámbito de los servicios públicos, se pretende «continuar con la consolidación de la calidad, la igualdad y la solidaridad» en todo el territorio, dotando a la sanidad pública de los medios necesarios que garanticen un sistema sanitario accesible, con equipamiento humano y tecnológico adecuado; consiguiendo una educación que siga siendo «de excelencia, equitativa, moderna y orientada» al empleo y la generación, retención, captación y fidelización del talento y apostando por unos servicios sociales de referencia accesibles para todas las personas.
Igualmente, precisa que debe tenerse en consideración que durante los ejercicios 2020 a 2023 han estado suspendidas las reglas fiscales en España para amortiguar los efectos de la pandemia y, posteriormente, los de la guerra de Ucrania. A partir de finales de 2023 se han reactivado en 2024 y en abril de este año, el Parlamento Europeo ha aprobado la revisión de las reglas fiscales para hacerlas más claras y flexibles, impulsar la inversión y adaptarlas mejor a la situación de cada estado miembro.